Con el debut de Héctor Villagra como presidente del bloque oficialista, el Frente de Todos aprobó por mayoría la Rendición de Cuentas del periodo 2019 de la gestión de Jorge Ferraresi. A pesar de la mayoría abrumadora muchos ediles salieron enojados tras la votación por los argumentos opositores del análisis de los gastos que hizo el ejecutivo el año pasado.
La jornada comenzó con un homenaje por el fallecimiento de Rodolfo Rulo Álvarez, el defensor adjunto del pueblo que falleció la semana pasada por coronavirus, pero tras sufrir serios problemas renales.
Previo a la rendición de Cuentas, el recinto, trasladado al Centro de Arte Moderno de Avellaneda, se calentó con un cruce por un proyecto de beneplácito al proyecto de intervención y expropiación del Grupo Vicentin que pesentó el edil de la Cámpora, Juan Acosta. La propuesta fue duramente rechazada por Cambiemos y el debate se tornó sobre interpretaciones.
Para el inicio del análisis de los gastos del 2019, Ruben Conde, de Juntos por el Cambió se quejó por falta de información que entregó el oficialismo para el análisis, lo que molestó al Presidente del Cuerpo. Fernando Landaburu agregaría después que el Ejecutivo nunca puso a disposición la “información respaldatoria de todo lo que dicen los números”, así como tampoco la especificación de los gastos para conocer cuánto gasta la Comuna por producto y a quién se lo compra. Información que debería ser pública y que, a pesar de los datos que la Municipalidad sube a su página web oficial, no son accesibles.
Asimismo, la oposición marcó varios puntos, que entienden “flojos” de los números municipales. Conde se quejó por la ampliación presupuestaria. Así como publicó El Termómetro días atrás, en 2019, Ferraresi gastó 1500 millones de pesos por encima del presupuesto aprobado. “Le erraron por una suma importante. Esto viene pasando en los últimos 6 años. Las proyecciones nunca estan cerca de la realidad”, se quejó el edil de Juntos por el Cambio.
Una de las quejas de la oposición apuntó al “falso discurso” del “abandono por parte de Nación y Provincia los últimos cuatro años”, y remarcaron el Fondo Educativo, recursos que gira nación en base a una fórmula que involucra cantidad de establecimientos educativos y alumnos por distrito.
Lo más discutido fue el uso y discresionalidad de los fondos. Maximiliano Gallucci detalló como se modificaron los presupuestos y asegura que hubo recortes en las áreas de salud y Seguridad: “de los 450 millones que Seguridad tenia presupuestada recibió menos de 400, 50 millones de pesos menos. Pero en un análisis área por área, Protección ciudadana, que tenía presupuestado 301 millones de pesos recibió poco más de 160. En la secretaría de Seguridad lo que subió fueron los fondos para Habilitaciones Comerciales”.
Landaburu también apuntó sobre el área de salud y criticó el poco porcentaje de fondos que se le otorga y comparó la situación de Avellaneda con San Isidro y Vicente López “dos municipios con presupuestos similares y similar cantidad de habitantes”.
Más afondo fue Gallucci, quien apuntó al gasto político de los fondos públicos: “Jefatura de Gabitene tuvo un aumento de 23 por ciento, y dentro aumentó del área lo que subió fue propaganda y vestimenta”, detalló y apuntó: “entiendo si el Intendente quiere formar un sucesor pero que lo hagan fondos propios y no con los municipales”.
Quizás uno de los puntos más intersante te las quejas opositoras tuvo que ver con el ítem de incobrabilidad” de la tasa municipal. En 2018 fue de 4 mil millones y para 2019 subió 5.5 mil millones de pesos. Conde pidió que se analise quienes son los que no pagan: “representa el 50 por ciento de un presupuesto, hay que analizar quien no paga, buscarlos y conocer como hacer para que aporten al municipio”. Aún así la cobrabilidad está en el 70 por ciento del distrito.
Sin Vera, quien se ocupaba de estos temas, la defensa del oficialismo se basó más en una cuestión política que en sustentar los números. La primera en exponer fue Maia Lata, quien destacó que Avellaneda es uno de los pocos municipios en cumplir con tiempo y forma con la rendición de Cuentas y se quejó de los fondos que dejaron adeudados Nación y Provincia: “el SAME lo terminamos de cobrar este año”.
Armando Bertolotto, un especialista en números hizo un paneo histórico, recordó que “desde el 1991 a la fecha Avellaneda nunca tuvo déficit”; que en 1999 la gestión de la Alianza aprobó una deuda de 35 millones de dólares y aseguró que “lo importante son los porcentajes” que aparecían en el presupuesto y se cumplieron.
Sobre el final y luego de escuchar a los opositores uno tras otro, la respuesta terminó por ser política y poco sostenida en números. Andrea Basile respondió indignada: “gobernar es asignar prioridades dicen. Vergüenza les tendría que dar, cuatro años los vecinos hicieron malabares para llegar a fin de mes; Hablan del SAE no fueron a ningún colegio no saben lo que se come”.
Y en la misma línea cerró Villagra quien dijo que “si digo lo que pienso debería ir preso”.
“Me quede anonadado. Esto fue una cátedra de lo que hay que hacer. Que mal que estuvieron Macri y Vidal a llevar a estos muchachos con ellos que saben tanto”, ironizó el nuevo presidente de bloque y luego se soltó: “No puedo tolerar tanta caradurez, que sean tan infames los que destruyeron el país en 4 años, los que destruyeron la Provincia. Le quitaron las ilusiones al pueblo argentino”, y cerró “Los que juzgan si la gestión es buena o mala son los vecinos”.
La votación terminó 16 a 6, ya que hubo dos concejales de Juntos por el Cambio ausentes y a pesar de la aprobación había enojo en el oficialismo por las críticas a la gestión.