A casi una semana de haber movilizado a la Casa de Gobierno de la Provincia, los trabajadores de la planta de Bernal se reunieron en el Municipio con secretarios municipales y asesores del Ministerio de Producción bonaerense. Lo hicieron después de haber mantenido un encuentro con representantes de la empresa multinacional.
Las señales no fueron positivas para los empleados despedidos de Kimberly-Clark. Es que después de la reunión que se llevó adelante durante la mañana del jueves en la Municipalidad de Quilmes, los delegados volvieron a insistir en la posibilidad de tomar “nuevas medidas” para visibilizar el conflicto que se originó en septiembre de 2019 a partir del cierre de la planta que dejó a más de 200 personas sin trabajo.
Según le indicaron a El Termómetro, los funcionarios articularon como nexo entre el reclamo de los empleados y los empresarios, uno de los pedidos que habían hecho desde el sector sindical. Sin embargo, desde Kimberly sostuvieron que no se reabrirá el espacio, el cual se encuentra siendo desmantelado, y que tampoco será vendido a una compañía de la competencia.
En cuanto a la posibilidad de reubicar a los manifestantes en las otras plantas, afirmaron que ambas -una en Pilar y otra en San Luis- están produciendo por debajo de las expectativas por lo que quedaría descartada esa propuesta. Ante esta situación, los funcionarios volverán a juntarse con la empresa para buscar acercar a las partes.