Luego de haber bajado su precandidatura, el concejal Ángel García explicó que la decisión de apartarse y acompañar a la diputada Mayra Mendoza estuvo guiada por la necesidad de lograr un armado fuerte capaz de hacerle frente a la estructura del oficialismo.
“Vemos que hay que mostrar una propuesta fuerte con mucha energía y potencia, y entendemos que no se ha logrado por lo menos de parte nuestra. Por eso decidimos acompañar la candidatura de Mayra, que está instalada y tiene el respaldo de la militancia, de Alberto y Cristina (Fernández)”, expresó en diálogo con El Termómetro.
El edil de Juntos por Quilmes consideró que el escenario de dispersión del peronismo es consecuencia de los resultados obtenidos hace cuatro años, con lo cual remarcó la importancia de trabajar en conjunto.
“La derrota de 2015 llevó a una fuerte atomización y eso a que haya unos doce candidatos. No hay una participación activa y eso juega al momento de tomar decisiones”, sostuvo.
Pese a las diferencias que puedan existir, aseguró que “no hay límites en la unidad” y por eso continúan las conversaciones con los dirigentes de cada espacio.
“Hemos conversado con otros precandidatos que tienen posibilidades de sumarse, pero no tenemos que ser necios. Hoy tenemos una candidata que mide cinco veces más que otros precandidatos», manifestó, y en la misma línea consideró que “de nada sirve dividir 45 puntos entre cinco listas”.
“Sería una elección fragmentada y eso sólo le sirve a Martiniano Molina. Hay que trabajar para sintetizar esto», insistió.
En tanto, a pesar de las buenas expectativas, admitió que “la elección de octubre no está ganada” de antemano porque “más allá de las críticas al intendente, hay un sector de la sociedad que lo va a acompañar”.
“El peronismo va a tener que trabajar mucho para ganar en Quilmes«, enfatizó.