Según los datos Instituto Nacional de Estadística y Censos, la pobreza, en el segundo semestre del 2018, alcanzó al 32 por ciento de la población a nivel nacional, mientras que el 6,7 es indigente. En el Conurbano bonaerense la situación se agrava: la pobreza trepó a los 35,9 por ciento de los habitantes y la indigencia a más del 8,5. Las personas entre los 16 y los 29 años se encuentran en la franja más afectada.
De esta forma hubo un aumento de 4,7 puntos porcentuales en un año, en los índices de pobreza, la más alta registrada en la gestión de Mauricio Macri, desde que se terminó la intervención en el INDEC.
A pesar de lo que dice el Presidente de la Nación, la pobreza aumentó durante su gestión y no serían los mismos niveles que en 2015, ya que en el segundo semestre de 2016 con una inflación en alza, que durante 8 meses sumó 36 puntos, la pobreza era del 30,3.
En el Gran Buenos Aires la situación es aún más drástica. El índice de la pobreza alcanzó el 35,9 por ciento, un aumento de 6,4 puntos en un año, lo que indica que la zona fue sumamente golpeada. Cabe recordar que, más de 130 mil puesto de trabajo de los cerca de 200 mil que se perdieron durante 2018 son del Conurbano bonaerense.
El número representa a 4.356.189 que no alcanzan la canasta básica y 1.031.257 que no llegan a la línea de indigencia (los hogares que no cuentan con ingresos suficientes como para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas).