La comunidad religiosa y laica del Cottolengo Don Orione de Claypole se manifestó frente al ingreso a la institución, situado en Lacaze 3963, para visibilizar la crítica situación económica que están atravesando. El reclamo fue por la deuda que el Estado mantiene con el inmenso hogar, donde residen un promedio de 370 personas con discapacidades diversas.
La protesta se desarrolló esta mañana y reunió a familiares de los residentes y vecinos de la zona que se acercaron a expresar su apoyo a la entidad, la cual tiene 83 años de trayectoria y es la sede más grande que la Pequeña Obra de la Divina Providencia tiene en el país.
Durante la jornada, en la que también participaron sus propios habitantes y el personal que allí se desempeña, la voz cantantefue la del Padre Héctor Pazos, quien tiene a cargo la dirección del lugar. El clérigo explicó, una vez más, el motivo de la convocatoria: el atraso en el pago de las prestaciones por parte de la Agencia Nacional de Discapacidad.

Puntualmente, señalaron que la desde hace siete meses la dependencia gubernamental adeuda los aportes de los beneficiarios del Programa Incluir Salud, lo cual se traduce en un promedio de cien millones de pesos y su ausencia implica severas complicaciones en la atención diaria así como el pago del salario de los trabajadores. Si bien mencionaron que les informaron que “el pago de febrero y marzo está en curso”, todavía no tienen novedades.
Después de varios reclamos sin respuestas, la semana pasada emitieron un comunicado para dar a conocer el panorama y luego convocaron a la actividad de hoy, que tuvo una gran repercusión en así redes sociales.
En tanto, el intendente Mariano Cascallares informó que se reunieron con el sacerdote y le expresaron su compromiso de contactarse con las autoridades de la Agencia “para que se encuentre una solución a la querida institución browniana”..