Después de estar cuatro meses internada con cuidados especiales en el Hospital Alemán de la Ciudad de Buenos Aires, la chica de 20 años recibió el alta médica por parte de las autoridades de la clínica. Gina había sido prendida fuego en su vivienda de Quilmes oeste por Ezequiel Fariña, su novio, lo que le provocó quemaduras en el 60% de su cuerpo.
El hecho se produjo a comienzos de enero de este año, cuando luego de una discusión, Gina fue atacada por su pareja en una vivienda de Barrio Parque Calchaquí. Tras el violento episodio, se realizaron numerosas marchas en la zona céntrica de Quilmes y Lanús -de donde ella es oriunda- en contra de la violencia de género. Y finalmente, después de una larga recuperación, hoy pudo regresar a su hogar junto a su familia. «El tratamiento fue muy intensivo desde el primer día, con intervenciones quirúrgicas y clínicas», dijo el jefe del Centro de Atención de Quemaduras, Alberto Borgini.
«Hace cuatro meses no nos imaginábamos estar viviendo esta situación, aunque la deseábamos. Pero no sabíamos que era posible y la verdad es que todos nosotros y Gina estamos muy contentos», contó Ariel Certoma. A su vez, destacó el valor de su hermana y el trabajo de los profesionales del hospital ubicado avenida Pueyrredón al 1600: «Está viva por su fuerza y por lo que hicieron acá. Es un lugar donde no dejaron nada librado al azar».
Por su parte, Sara Grill, madre de Gina, indicó que «tiene sus días» pero que está «feliz y contenta». Además indicó que «está contenida por los médicos», aunque no aseguró que está preparada para afrontar el proceso judicial que le espera.
La causa es investigada por la fiscal Ximena Santoro, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Quilmes, que caratuló la causa como «tentativa de homicidio agravado por violencia de género y por el propósito de causar sufrimiento a la víctima».