El Frente Sindical de Universidades Nacionales convocó a una protesta de 72 horas para el 12, 13 y 14 de agosto con paros y actividades de visibilización en reclamo de mejoras salariales. En ese contexto el secretario adjunto de la Conadu Histórica, Oscar Vallejos, dialogó con El Termómetro y se mostró muy crítico con el gobierno nacional al afirmar que “tienen plata para destinar a la represión pero no para los docentes y las universidades”.
“En marzo estábamos discutiendo si íbamos a poder tener la universidad abierta por no poder pagar la luz y el gas y ahora estamos en la misma situación pero porque los salarios no permiten a los docentes salir de la línea de pobreza”, explicó.
En esa línea, añadió: “Los más jóvenes no pueden armar su carrera académica porque los sueldos no alcanzan ni para el alquiler. Cuando no se forman esas reproducciones de las actividades académicas, las industrias toman esos doctores, y cuando no hay industria se van a manejar los taxis como en los 90”.
También remarcó que “la crisis salarial es tal que muchas universidades sacan comunicados y cuando no lo hacen es porque el rector o el consejo directivo están asociados con el gobierno de Javier Milei”.
“El gobierno no es permeable a ningún reclamo pero plata hay cómo pasa con los fondos para inteligencia. Plata tienen para destinar a la represión pero para los docentes y universidades no”, enfatizó y explicó que “además del paro se está pensando en una segunda marcha para que (el gobierno) se vea obligado como con los fondos para las universidades”.
Además sostuvo que “los estudiantes también están con su reclamo ya que bajaron las raciones de las becas alimentarias de cinco mil a mil doscientas” y que “no tienen plata para los colectivos, los apuntes y la vida diaria”. “Es una situación de riesgo real. Se va a sentir fuerte y va a haber menos estudiantes en las aulas. Puede haber más clases virtuales porque muchos no pueden llegar”, sumó.
Para cerrar, pidió que “haya una voluntad social y política para que las universidades tengan un buen presupuesto y puedan estar en condiciones”. “La universidad no es un privilegio, es el dispositivo de igualación social más importante y de proyección de futuro”, concluyó Vallejos.