Este jueves el Concejo Deliberante de Avellaneda tratará (y aprobará por la mayoría de Unión por la Patria) la Rendición de Cuentas 2023 de la gestión de Jorge Ferraresi. Durante el año electoral, el municipio gastó un 151 por ciento más que lo que presupuestó. Sin embargo, el dato más llamativo pasa por 34.500 millones de pesos en libre disponibilidad que se gastaron a través de la secretaría de Hacienda, sin ningún tipo de detalle.
En noviembre de 2022, el HCD aprobó el proyecto de presupuesto del ejecutivo por 53.305 millones de pesos, tenía un 104 por ciento de aumento con respecto al de ese mismo año, unos puntos por encima de la inflación nacional.
Un año y medio después la Rendición de Cuentas muestra que, una vez más, el Ejecutivo municipal subestimó la recaudación posible y terminó con un gasto total a lo largo del 2023 de 134.033 millones de pesos. Pero si se toma los gastos devengados (comprometidos), ascienden a 175.197 millones de pesos, casi un 250 por ciento del presupuesto original.
Esta enorme ampliación de recursos tiene tres ejes centrales. Primero es la subestimación que hace año, tras año, la Comuna del pago de cargas municipales. Así, en ingresos no tributarios, el municipio cosechó unos 10 mil millones de pesos más que lo que programó: 39.214 millones de pesos, sobre 29.260 estimados.
El segundo punto tiene que ver con la cantidad de obras comprometidas que se sumaron para Avellaneda durante el año pasado. La secretará de Obras y Servicios Públicos, la más grande de la comuna (la que supo manejar el propio intendente en la gestión de Baldomero Álvarez) tenía presupuestado unos 23.991 millones de pesos en gastos. Sin embargo, el crédito vigente al 31 de diciembre de 2023 fue de 77.121 millones, un 221 por ciento más. Lo efectivamente percibido por la municipalidad fueron 46.423, casi un 100 por ciento más de lo previsto.
En el detalle se ve que las obras de viviendas para Avellaneda pasaron de tener un monto afectado de 4.846 millones de pesos a 15.144 millones vigentes, de los cuales efectivamente se gastó 8.118 millones, poco más del 50 por ciento. Cabe recordar que Ferraresi fue ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat a cargo de los planes de vivienda entre noviembre de 2020 y noviembre de 2022, en la gestión de Alberto Fernández.
Otro ítem que subió fuertemente en el año electoral fue el «Mantenimiento Urbano», arreglo de las calles del distrito. Pasó de 4.314 millones previstos a 17.845 que efectivamente se pagaron. De estos, según aclara el expediente 14.145 millones fueron un incremento de presupuesto de origen municipal.
El costo de la recolección de residuos sufrió también un 150 por ciento de aumento a lo considerado en el presupuesto (2.158 millones) y se terminaron gastando 5.666 millones de pesos.
Sin embargo, el dato más llamativo del aumento de los gastos en la rendición de cuentas pasa por los números de la secretaría de Hacienda. El área tenía presupuestado 1.069 millones de pesos en recursos y terminó gastando 47.428 millones, casi un 4500 por ciento de aumento.
Esta enorme masa de recursos se resume en dos ítems, dentro de la categoría de Activos Financieros: Títulos y Valores que cuenta con 9.800 millones de pesos; e Incrementos de disponibilidad que sube a la extraordinaria suma de 34.592 millones de pesos, que no se sumaron al crédito vigente, pero sí se percibieron durante 2023.
Es decir, la Rendición de Cuentas que envió Jorge Ferraresi al HCD para su aprobación no brinda ningún tipo de detalle sobre en qué gastó su gestión, a lo largo de 2023, 34.592 millones de pesos.
Para entender la magnitud de recursos que significa, lo que la Municipalidad de Avellaneda gastó sin control equivale a casi la totalidad del presupuesto para el mismo año que tuvo su distrito vecino Lanús (38 mil millones de pesos); o más del 80 por ciento de lo que previó gastar en total, también en 2023, la municipalidad de Florencio Varela (19 mil millones de pesos).
Finalmente, en un caso a contramano de las exuberantes sumas de gastos de libre disponibilidad que inflaron los números total: la secretaría de Desarrollo Social fue la única que subejecutó presupuesto. Llamativamente, el área de asistencia previó gastar 6.942 millones de pesos y percibió solo unos 6.065.