El presidente Javier Milei encabezó su primera Asamblea Legislativa y durante du discurso al Congreso propuso un pacto a los Gobernador para conformación de un «nuevo contrato social». Se trata de un acuerdo de 10 puntos que propuso firmar en mayo en la Provincia de Córdoba y que buscará cambiar las bases de la economía del país.
El Mandatario llegó escoltado de un enorme equipo de seguridad al Congreso, en medio de convocatorias de sectores opositoras a las inmediaciones en protesta a las medidas de ajuste. Habló desde el atril que hizo instalar especialmente delante del estrado de la Presidencia de la Cámara de Diputados durante más de una hora y cuarto. Hizo un balance muy duro de la «herencia» recibida, volvió a insistir a la posibilidad que argentina hubiese ido al 15 mil por ciento de inflación anual, criticó a la política y propuso un Pacto de Mayo y trazó los lineamientos para lo que consideró un paquete de leyes «anticasta».
PACTO DEL 25 DE MAYO pic.twitter.com/Isud9GKQLN
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) March 2, 2024
El punto central de su alocución pasó por la convocatoria a «gobernadores como expresidentes y líderes de los principales partidos» a un encuentro el 25 de mayo en Córdoba para firmar un nuevo contrato social llamado «Pacto de Mayo» que establezca «los 10 principios del nuevo órden económico argetino».
Si bien, el Presidente convocó a un acuerdo de parte, inmediatamente después comunicó cuáles serán esos 10 puntos de acuerdo ya previamente establecido: «la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal innegociable, la reducción del gasto público a niveles históricos en torno al 25% del PIB, una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio; rediscutir la coparticipación Federal de impuestos y terminar para siempre con el modelo extorsivo actual».
También, contempla «un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país; una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal; ocho, reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y aporten y permita a quienes prefieran suscribirse un sistema privado de jubilación; una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados; diez, y por último, la apertura de comercio internacional de manera que la Argentina vuelva a ser un protagonista del mercado global».
«Estas 10 ideas, que son las bases del progreso de cualquier nación, podrán sentar las condiciones del crecimiento argentino por los próximos 100 años, para que una vez más Argentina sea un faro de luz para occidente. Toda la política está convocada a acompañarnos. No nos importa quienes sean, de donde vengan, ni qué de ideas hayan defendido», aseveró.
En un mensaje a los sectores opositores, el Presidente dijo que en la política «si bien no elegimos el camino de la confrontación tampoco lo escapamos» y aseguró que, «si eligen el camino de la confrontación, se encontrarán» con algo «diferente a lo que conocen».
«La política no es un fin en si mismo, no vivimos de la política, lo único que tenemos es sed de cambio. Si bien no elegimos la confrontación, tampoco le escapamos. Si buscan conflicto, conflicto tendrán», advirtió el mandatario.
Y agregó: «No debemos engañarnos hay un sector importante en la vigencia política que no quiere abandonar los privilegios del antiguo régimen. Los vimos en las violentas manifestaciones frente al Congreso, en las declaraciones de los sindicalistas que se resisten a entender que la Argentina de los privilegios se terminó, en el accionar de diputados que pidieron el voto apoyando el cambio, pero que pretendieron traicionar su mandato mientras nadie veía».
Con nombres propios, mencionó la «reaparición de los jinetes del fracaso como Sergio Massa, Pablo Moyano, Juan Grabois y Máximo Kirchner» y dijo que la expresidente Cristina Fernández de Kirchner «ha sido responsable de uno de los peores gobiernos de la historia».
A lo largo de su discurso, Milei anunció asimismo el envío al Congreso de un «paquete de leyes anticasta» que, entre otras cuestiones, incluirá la eliminación de jubilaciones de privilegio para presidentes y vicepresidentes.
En el inicio de su discurso, Milei cuestionó en duros términos el funcionamiento del Estado, al que calificó como una «asociación criminal» diseñada «para que detrás de cada trámite haya una coima para el político de turno», algo que «afecta a todos los poderes del Estado».
En ese marco, afirmó que la Argentina se encuentra en «el momento más crítico su historia» y afirmó que, «luego de más de 100 años de modelo empobrecedor, los últimos 20 años han sido un desastre económico, con una orgía de gasto público, emisión descontrolada y la peor herencia que un gobierno haya recibido».
«A los argentinos les pido paciencia y confianza. Vamos por el camino correcto. Viva la libertad carajo», concluyó el mandatario su discurso.