«En Argentina, la izquierda se ha convertido en tercer violín parlamentario de los partidos del sistema», aseguró el precandidato a presidente por Política Obrera, Marcelo Ramal, en diálogo con El Termómetro.
Para el economista «la convocatoria a luchar por un gobierno de los trabajadores y ofrecer una salida a la crisis está fuera del discurso de la izquierda que también se va a presentar a estas elecciones», consideró.
En ese contexto, explicó que «Política obrera tomó la decisión de ir a una batalla electoral nacional. Es una oportunidad de poder expresar nuestra posición y la salida que proponemos».
Para el docente universitario de UBA y UNQ: «Argentina está viviendo una cesión de pagos disimulada y una situación social catastrófica con niveles de pobreza que no se venían desde 2001» y «todas las propuestas de los que quieren ganar las elecciones en octubre son igual de desastrosos para los que trabajan. Es necesario plantear otra salida».
En un análisis general, Ramal cree que «la izquierda se complica sola, en el mundo y a nivel nacional. Hoy hay una guerra, con alcance mundial, y la mayoría de la izquierda apoya a la OTAN con el argumento de la democracia, contra el gobierno de Putin como autoritario. Una izquierda que en una guerra como está que es de rapiña, tome partido por los intereses (de la OTAN) asociados a la ocupación de territorios como Irak e Irán, no tiene rumbo».
Así entiende que surge «Un demagogo fascista como Milei que si habla del problema económico consista intereses. Milei es un plato recalentó de la política de Menem. Pero hoy aparece en un declive».
Finalmente, propone: «Si llegamos al Gobierno vamos a convocar a una asamblea nacional que adopte una decisión soberana sobre la deuda que nadie va a pagar pero sirve de condicionamiento», aunque reconoce que el primer desafío es para las PASO: «vamos a pelear por eso, invitamos al voto a política obrera para que estos planteos puedan ser discutidos en la general».