En sesión especial, el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora aprobó, por mayoría la rendición de cuentas 2022 de la gestión de Marina Lesci. La defensa oficialista se focalizó en la «revolución de obras», el eslogan de la gestión municipal. La oposición, Juntos y el monobloque de Velazquez votaron en contra con críticas específicas a como se gastó en Seguridad, Obras públicas y Educación.
La sesión fue la primera del nuevo contexto que tendrá el Legislativo local con menos gente en las gradas y control de entrada. Con la ausencia de los usuales aplaudidores de discursos, el oficialismo se dispuso a aprobar los números de gestión del año pasado.
Como adelantó este medio, Lomas de Zamora gastó en 2022 49.472 millones de pesos, lo que significó una diferencia de 16,144 millones, con respecto a lo presupuestado, un 48,4 por ciento. El número queda muy atrás de la actualización que sufrieron los productos por inflación.
La primera en levantar la «Revolución de obras» como estandarte fue la presidenta de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Mariela Gómez, quien focalizó que la «ejecución de los fondos fue del 99 en prácticamente todas las áreas». Además, destacó la disposición de los funcionarios del Ejecutivo municipal en responder las dudas de la oposición.
Tanto Silvia Sierra (Juntos por el Cambio) como Marita Velazquez, coincidieron en reclamar al ejecutivo el cumplimiento de la resolución N°a 449/2011 del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires para que el Gobierno habilite el acceso al sistema RAFAM a los ediles de la oposición, como dicta la ley. Un sistema de control básico.
La referenta del PRO hizo un llamativo análisis en el que comparó el aumento de dólar a lo largo del año pasado con lo que subieron los recursos disponibles del Ejecutivo local y consideró que » se gastó menos de los presupuesto», ante la suba de los costos por inflación, ya que el aumento debió ser del «65 por ciento». Puso como ejemplo los presupuestos para obras, donde después daría varios ejemplos de falta de avances en tareas ya licitadas.
Tanto Sierra, como posteriormente, el presidente del bloque de Juntos, Gustavo Ganchegui pusieron el ojo en la ejecución del gasto en materia de Seguridad, Obras y Educación, donde señalan que se gastaron los fondos disponibles pero no se cumplieron los objetivos trazados por varias secretarias. Por ejemplo, en el área de seguridad solo se instalaron 48 alarmas comunitarias de las 100 presupuestadas, y 5 camaras de vigilancia en todo el año.
Velazquez por su parte se quejó de la falta de material para constatar los datos presentados en la rendición donde puso como ejemplo que no conoce los montos y beneficiarios de los subsidios entregados por el Programa de Fortalecimiento de Instituciones. Además, planteó una superposición de tareas «o de intereses», entre algunas áreas «Desarrollo Social entrega Tables y Educación también».
Fue la única que hizo referencia a la restricción de acceso al recinto que comenzó con la sesión especial por la rendición de cuentas.
El cierre del debate quedó para el presidente del bloque oficialista, Gastón Lassalle, quien también se inspiró en la «revolución de obras» y contó que tuvo «un sueño» que es lo que la gestión que políticamente conduce Martín Insaurralde está llevando acabo. Con una chicana, minimizó a quienes no acompañaron el expediente: «Cumplen muy bien el rol como opositores de un gobierno que trabaja todos los días por el pueblo».