El Concejo Deliberante de Lanús aceptó este mediodía la licencia, por 30 días, de Néstor Grindetti para que pueda tomar formalmente el cargo de Presidente del Club Atlético Independiente. El Jefe de Gabinete, Diego Kravetz, juró como intendente interino y quedó al frente del Ejecutivo. La oposición, criticó la salida del Jefe Comunal a «un club de futbol». La sesión casi se vuelve un papelón porque el peronismo no prestó atención y acompañó (en parte) la licencia.
Tras el caos que se generó en Independiente con la renuncia de Doman, el Concejo Deliberante aceleró los tiempo para poder llamar a una sesión extraordinaria en la que aprobaron la licencia por 30 días al intendente Néstor Grindetti, quien, según adelantó en sus redes sociales tomará ese tiempo para resolver la renovación de autoridades en el club y lidiar con la multimillonaria deuda que sostiene la institución.
La jornada estuvo cerca de convertirse en un papelón. En el primer punto del día, aprobaron la licencia ante 11 ediles del Frente de Todos distraídos que no manifestaron la intención de expresarse y hasta una de ellas, la presidenta del bloque FdT-Unidad Ciudadana, levantó la mano para acompañar (como se puede ver en la foto).
El desconcierto se apoderó de los concejales Frente de Todos cuando entendieron que se acababa de aprobar el expediente para el cual había ido con la intención de rechazar y expresarse sobre el tema.
Luego de algunos minutos de quejas, el oficialismo que tenía la mayoría para aprobar el pedido del Intendente, aceptó volver a hacer la votación (de forma irregular porque ya había sido aprobado) pero llamativamente, el peronismo accedió a hablar al final de la sesión, lo que evitó que las quejas del kirchnerismo puedan ir dirigidas al intendente interino, Diego Kravetz, que ni bien asumió saludó y se retiró del recinto.
A su turno, el presidente del PJ lanusense, Julián Álvarez, hizo un listado de hechos por lo que entiende que «Grindetti ganó la elección en 2019 pero decidió no asumir».
«En 2020 dijo que no podía cruzar de la Ciudad de Buenos Aires, donde vive, para venir a Lanús por las restricciones de la pandemia y que iba a gobernar desde su casa. En 2021 decidió ser jefe de campaña de Diego Santilli y lo acompañó en la campaña. En 2022 decidió ser candidato a Gobernador y se fue a la costa atlántica y distintos puntos de interior de la provincia a pasear. Ahora, en 2023 decide ser presidente de un club de fútbol», se quejó y recordó que «En 2013 cuando fue electo concejal prefirió manejar la caja de Macri en la ciudad».
En la misma línea, Agustín Balladares habló de un «destrato sin precedentes de un intendente a su pueblo» y de un «divorcio entre Grindetti y los vecinos de Lanús. En diálogo con El Termómetro, en la previa, había dicho que “a licencia de Grindetti ratifica su desprecio por la ciudad”. Además, le apuntó a Kravetz y dijo que «fracasó en seguridad».
La respuesta del oficialismo fue escueta y estuvo anclada en la comparación con los intendentes peronistas de la región que dejaron sus cargos por otros a nivel nacional o provincial, asegurar que la licencia es por un «corto tiempo» y que en el distrito «queda todo el equipo de Nestor trabajando».
Algo similar dijo Kravetz en sus redes sociales luego de asumir: «Me toca a mí asumir como intendente, por este breve período de tiempo. Quiero contarles que vamos a trabajar igual que lo venimos haciendo desde hace 7 años y medio. Es el mismo equipo, con las mismas ganas y la misma fuerza», y remarcó: «Voy a estar todos los días en la calle para escucharte, para solucionar los reclamos dentro de lo que esté a nuestro alcance, para tener mejor educación, mejor salud y mejor seguridad para nuestro Municipio”.