Luego del asesinato de Danilo Marcieri en Quilmes y una serie de protestas de repartidos de aplicaciones en el distrito, Leandro Hidalgo Robles, integrante de SiTraRepA, el sindicato de repartidores por aplicación dialogó con El Termómetro, sobre las condiciones de trabajo a las que están expuestos. Apuntó a la responsabilidad de las empresas de aplicaciones, y al accionar de la policía, que, en vez de cuidarlos, los “hostigan”.
“Lo que le pasó a Danilo es algo evitable, de hecho, lo que le sucedió es la peor consecuencia de algo que los repartidores y repartidoras sufrimos todos los días, estamos muy expuestos en la calle. Nosotros criticamos fuertemente que las empresas de reparto no nos dan condiciones para trabajar sin tanta exposición, no tenemos prácticamente derechos laborales”, sostuvo Hidalgo Robles.
El referente sindical contó que Danilo se había comprado con el esfuerzo de su trabajo la moto para pasar de bici a moto, y a las pocas semanas se la quisieron robar. “Es comprensible que el haya querido evitar que se la saquen”, afirmó y profundizó: “Ahí hay una responsabilidad de la empresa que no te da las herramientas de trabajo, las herramientas de trabajo son nuestros propios bienes”.
En esa línea, contó: “Las empresas de reparto no nos reconocen como sus empleados dicen que somos colaboradores, autónomos, independientes y se paran ahí para no darnos ningún derecho laboral. El 90 por ciento de los repartidores no están en blanco. Las aplicaciones no se hacen cargo de nada, si las empresas de reparto se hicieran cargo de todos sus empleados esto hubiera sido evitable”.
“Es un trabajo de muchísima exposición, uno de los momentos de explosión de este trabajo fue el comienzo de la cuarentena, en ese momento no solo estábamos expuestos a ser robados, sino también a una enfermedad que no se conocía bien que era. Es un trabajo complejo en ese sentido”, marco.
Hidalgo Robles se refirió también particularmente a la situación de inseguridad luego del asesinato de Danilo en Quilmes. “La manifestación de ayer fue muy grande, había muchísimos repartidores, se hizo un corte en la autopista y se movilizó a la jefatura Departamental, la cosa puede cambiar si la organización de los trabajadores se mantiene y crece, por eso hemos conformado el primer sindicato de reparto por aplicación, creemos que la situación puede mejorar, pero depende de la organización de los trabajadores. Hay que organizarse contra las condiciones que nos imponen las aplicaciones. Ahora estamos peleando por el reconocimiento de nuestro sindicato, no nos reconocen como empleados y así facturan millones y millones a costa de la precarización d ellos trabajadores”.
Sobre la reunión de los repartidores de Quilmes con el ministro de Seguridad, Sergio Berni, relato: “Es una respuesta entre comillas, en la jefatura Departamental se reunió un grupo de trabajadores con Berni y lo que se ofreció no resuelve el problema, botón antipánico, tarjeta identificatoria como repartidores, extender guardias policías y eso no va al hueso del problema, uno de los repartidores cuando salió contó como hace una semana la policía estuvo hostigando a un grupo de repartidores que no se quisieron dejar hostigar y terminaron presos. Les hicieron cosas horribles, los desnudaron, les pegaron, les dijeron que les iban a armar causas. La policía no protege a los trabajadores, están haciendo todo lo contrario. La respuesta de Berni es más de esa policía que hostiga a los repartidores, que les saca los pedidos”.
Finalmente, aseguró que “lo que tiene que cambiar es que nos garanticen condiciones para que no seamos siempre los trabajadores los que pagamos los platos rotos incluso con nuestras vidas, por eso hacemos tanto hincapié en el rol de la empresa, no puede ser que para evitar que nos roben una herramienta de trabajo perdamos nuestra vida”.
