El Indec anunció indice de precios al consumidor (IPC) de enero, el cual arrojó un aumento general de precios del 6 por ciento comparado con diciembre, lo que lo ubica por encima de las estimaciones del gobierno y del ministerio de Economía con Sergio Massa a la cabeza.
“La pretensión del gobierno de que la inflación entrara en un sendero descendente quedó totalmente frustrada, la inflación de enero superó la de diciembre y la de diciembre la de noviembre. El gobierno buscaba una inflación en marzo/abril en torno al 4 por ciento, ahora el propio viceministro de economía dijo que eso queda para fin de año, es un larguísimo plazo, además va a haber un montón de problemas con las elecciones por lo cual esa promesa no tiene validez”, consideró el periodista, profesor y economista Ismael Bermúdez en dialogo con El Termómetro.
Además, remarcó que “la idea que podamos tener este año una inflación del 60 por ciento queda también borrada porque ya el arranque es muy alto, los números provisorios de febrero marcan una inflación muy alta, en marzo vuelven las clases y el rubro educación se va para arriba” y sumó que “están los aumentos mensuales como el caso de las prepagas y los combustibles que aumentan todos los meses”.
“Esto replantea el tema de las paritarias, cualquier gremio que firme con las pretensiones del 60 por ciento va a la baja, el salario ha perdido en los últimos años el 25 por ciento del poder adquisitivo. Mayo es también largo plazo para nosotros, no sabemos qué medidas va a tomar el gobierno en función de este dato del 6 por ciento. También está el acuerdo con el FMI que exige que sigan subiendo los precios de los servicios como luz, gas y agua”, añadió.
En esa sintonía, advirtió que “están en duda los aumentos que pueda tener la carne que pueden llevar a que en febrero la inflación sea arriba del 6 por ciento porque la incidencia de la carne en el índice es muy fuerte”. También consideró que “el 6 por ciento vino como un piso para quedarse para los próximos tres o cuatro meses”.
Por otro lado, señaló que “crece la actividad y el empleo, pero también la pobreza” y afirmó que “eso de que si sube la actividad económica se erradica la pobreza no es tan así”. Sostuvo que esto sucede porque “el empleo que esta creciendo es el de mala calidad, lo que mal se llama empleo en negro, que es de muy baja remuneración”.
También remarcó que “cayó el salario de los registrados y hoy casi el 15 por ciento de los trabajadores registrados vive en hogares pobres” y que “el 50 por ciento de quienes tienen empleos no formales viven en la pobreza”.
“Tuvimos crecimiento de la actividad económica pero ese crecimiento fue la mano de la precariedad laboral. Además mucha gente está en relación de dependencia, pero las empresas los obligan a inscribirse en el monotributo y que les facturen. Ese nivel de precariedad lleva a que la porción de la torta que le toca a los trabajadores se haya achicado”, criticó.
Y agregó: “Esto es un llamado de atención a la CGT y los sindicatos porque su misión no es resignarse sino defender los intereses de los trabajadores y de los jubilados. ¿Van a seguir mirando al costado? ¿Van a firmar paritarias a la baja?”.
Para cerrar, manifestó que “hasta ahora el gobierno se ha movido bastante y la inflación no ha bajado» y sentenció que “tenemos una economía sin dólares, con un enorme endeudamiento, un acuerdo con el FMI que nos deja con la soga al cuello” y “si todo eso no se revé, no se ve que el gobierno pueda revertir la situación porque tiene la soga al cuello, como lo tuvo el gobierno anterior y terminó con la derrota de Mauricio Macri”.