Hace varias semanas que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Avellaneda vive una tensa situación producto de conflictos internos y desde provincia intervinieron la seccional argumentando irregularidades por parte de la conducción local.
El gremio está encabezado desde hace más de dos décadas por Susana Ferreyra, integrante de la agrupación Verde Blanca, que responde al secretario de la Ciudad de Buenos Aires, Daniel Catalano y es la única seccional que gobierna este sector en el territorio bonaerense.
El conflicto se originó hace poco más de un año cuando un grupo de secretarios y delegados rompieron con la conducción y se unieron al sector que comanda Oscar de Isasi. Durante noviembre desde esta vertiente denunciaron que no había apertura del gremio hacia todos los integrantes, que no se convocaba a asamblea y que no dejaban entrar al edificio a quienes no estaban alineados con Ferreyra, lo que desembocó en la toma de la sede.
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El conflicto no cesó y este jueves desde Provincia decidieron llevar adelante la intervención administrativa y financiera de la seccional de Avellaneda argumentando irregularidades, entre ellas el retiro de un millón de pesos que está siendo investigado. La interventora es Vanina Rodríguez, secretaria adjunta de Provincia y mujer cercana a De Isasi.
Ese mismo día se reunieron representantes provinciales con Martín Delfini, prosecretario gremial; Santiago Fernández Maciel, delegado de ANSES WILDE; y Malen Carreras, delegada de ANSES Avellaneda, integrantes del grupo que se separó de la conducción local.
En tanto, desde la lista Verde Blanca encabezada por Ferreyra salieron al cruce de la conducción provincial y los acusaron de “dar un golpe institucional”. También marcaron que ganaron las últimas elecciones con el 80 por ciento de los votos.
“El responsable máximo es De Isasi quien de manera inexplicable pretende incursionar en la política partidaria usando la estructura y los recursos de nuestra organización cómo trampolín”, afirmaron y aseguraron que intervienen la seccional “con el pretexto de investigar el retiro de 1.080.000 pesos del Banco Credicoop de Avellaneda”, cuestión que se la atribuyen a dos integrantes que integran el sector del secretario provincial.
