En el último año el nuevamente intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, buscó desactivar algunos conflictos internos y se reconcilió con dirigentes que integran el espectro del Frente de Todos pero que actuaban cómo oposición dentro de la comuna y en la última sesión se vio un ejemplo de eso.
Así cómo lo hizo con el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda, Hernán Doval, el jefe comunal también se mostró en varias ocasiones con el titular del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora, quien estuvo en el recinto este jueves para la aprobación de una ordenanza que responde a un reclamo del sector.
Con voto casi unánime del Concejo, solo se opuso Lucas Yacob, se aprobó la adhesión a la Ley provincial 13.006, que permite al ejecutivo local a regular la habilitación y funcionamiento de las panaderías y afines.
De esta manera, el ejecutivo es el encargado de otorgar la habilitación a los comercios para poder vender productos panificados y también “puede fijar límites al número de habilitaciones a otorgar con fundamento a la relación habitante-comercio, la salubridad y el impacto socio-económico que se produzca”.
Otra cosa que establece la ordenanza es que queda prohibida la venta en la vía pública, de pan, facturas y artículos relacionados y solo podrán vender aquellos locales habilitados. Almacenes, despensas y mercados podrán ser habilitados si así lo determina el Estado local.
Mora estuvo en el recinto y sostuvo que es una manera de beneficiar al comercio y producción local y aseguró que “en otros distritos cómo Lanús, Lomas y Quilmes” les decomisan el pan de ellos porque “también tienen ordenanzas regulatorias”.
El titular de los panaderos hasta el año pasado estuvo enfrentado a Ferraresi y llegó integrar una lista encabezada por Jorge Calzoni para competir en una interna, aunque la misma no fue habilitada. Hoy, el panorama es totalmente contrario y se mostró con el jefe comunal, quien ahora es un “compañero”.