La semana pasada el Concejo Deliberante de Quilmes aprobó una ordenanza por la cual se crea el Registro Municipal de Empresas Recuperadas (ReMER) que otorga a estas unidades productivas beneficios como la eximición de algunas de las tasas municipales. Se autor, el concejal Ezequiel Arauz, explicó en diálogo con El Termómetro que en Quilmes hay 18 empresas de este tiempo y que es necesario reconocerlas y respaldarlas.
Ezequiel Arauz explicó que, si bien las empresas recuperadas comenzaron a aparecer en el 2001, hace ya más de veinte años, no había ninguna normativa local que las respalde. Es por eso que primero durante el año 2019 cuando ocupaba el cargo la subsecretaría de Economía Popular, se armó un registro de empresas recuperadas, y ahora desde la banca en el Concejo Deliberante se logró la aprobación de la ordenanza que crea el ReMER.
“Con ese registro lo que hicimos es que tenga otro estatus legal, están los datos de esas empresas, y permite al ejecutivo eximirlas de tres tasas municipales: Seguridad e Higiene, Pesas y Motores y Propaganda y Publicidad”, explicó y aclaró que entienden por empresas recuperadas es a aquellas que sus trabajadores lograron armar cooperativas y continuar con la producción.
En este marco, señaló que igualmente hoy no se está en una situación de toma de empresas y que el único caso que hubo en el distrito durante la actual gestión fue el caso de una metalúrgica. También contó que en el caso de la fábrica recuperada Ansabo, la diputada provincial quilmeña, Berenice Latorre, presentó el proyecto de expropiación y ya tiene media sanción y esperan se trate en breve en el Senado.
Según especificó Arauz, entre las 18 empresas hay alrededor de 600 trabajadores, entre ellas hay algunas de 200 trabajadores y otras de menos de una decena. “Hay una metalúrgica tiene casi 200 trabajadores, tienen mucho mercado, fabrican una pieza de termotanques, después tenes otras que sobreviven con producción discontinuada, pero de esas 18 en general todos están pudiendo vivir de ese trabajo”, explicó.
“Esto en principio tiene el beneficio de que dejen de pagar estas tasas, también si bien es un fenómeno de 2001, no había legislación a nivel local que los reconozca, pero nos parecía importante que simbólicamente y políticamente sean reconocidos, también van a poder ser proveedores del Estado, trabajar con las deudas que mantienen, es contribuir a la gente que esta sosteniendo puestos de trabajo”, afirmó el concejal que responde a la estructura de Juan Grabois.
Finalmente aclaró: “Esto no es para alentar el proceso de tomar empresas, apuntamos a sostener a los que ya están en esta situación. Lo que se están defendiendo son fuentes de trabajo, y desde el municipio se está apuntalando a sectores de trabajadores que están en una situación de vulnerabilidad”.