La interna amarilla en la Provincia de Buenos Aires dio un nuevo paso. Tres de los precandidatos que anunciaron sus intenciones de querer competir por la Gobernación Javier Iguacel, Joaquín de La Torre y Néstor Grindetti, se mostraron juntos en una recorrida. Referentes del ala dura del PRO, los primeros dos construyen para Patricia Bullrich, mientras que el Jefe Comunal de Lanús pide un «segundo tiempo» para Mauricio Macri. Aseguran que trabajan juntos hace meses para armar «un plan, independientemente de quien gane las elecciones». Unen fuerzas contra el candidato de Horacio Rodríguez Larreta en el territorio, Diego Santilli.
Como había publicado El Termómetro en julio pasado, los equipos técnicos de ambos intendentes y del senador trabajan en un plan de Gobierno que tiene algunas ideas fuerzas en común que van desde la autonomía municipal, el traspaso de la policía local y una posición en materia de seguridad y justicia. Algunas de esas propuestas ya se han materializado en proyectos de Ley que empujan tanto en la Legislatura como en el Congreso.
Si bien esta tarea la vienen realizando desde hace semanas, buscaron hacer un anuncio público juntos. En ese contexto, el Jefe Comunal de Capitán Sarmiento, Javier Igual aseguró que “el objetivo fundamental de estas mesas es devolverle el poder a la gente y sacárselo a la casta política. Con foco en la eliminación de impuestos distorsivos y desregulaciones para simplificarle la vida a los bonaerenses y emprendedores”.
El ex funcionario nacional viene trabajando con Patricia Bullrich desde hace meses y ahora se sumó de la Torre al mismo armado y con las mismas aspiraciones: «necesitamos un gobernador con conocimiento y coraje para realizar las transformaciones estructurales que la provincia de Buenos Aires necesita y no de un porteño que mira encuestas hasta para ver qué camisa se pone a la mañana. Yo no quiero ser presidente, quiero ser gobernador. No uso a la provincia ni a sus ciudadanos para beneficio propio. Sé que puedo mejorarles su calidad de vida y para eso trabajo todos los días», destacó el legislador y Jefe Político de San Miguel.
En tanto, Grindetti refrendó su idea de que «es momento de que un intendente tenga la oportunidad de ser el próximo gobernador, la cercanía con el vecino y la gestión en nuestros municipios nos da la experiencia necesaria para llevar adelante un cambio real en la provincia de Buenos Aires”.
El lanusense fue el primero en pedir un «segundo tiempo» para Mauricio Macri y en las últimas semanas a desplegado una serie de gigantografías en los límites de la Ciudad de Buenos Aires con le Conurbano con el ex Presidente. En la misma línea está Cristian Ritondo, su socio en la aventura de pelear la conducción del Club Atlético Independiente. Si bien no está en esta foto, el ex ministro de Seguridad de Vidal también camina la provincia con el Barón Amarillo del Conurbano sur, inauguraron locales partidarios juntos y sus referentes territoriales ya no se distinguen. El presidente del bloque de Diputados nacionales de PRO todavía empuja a María Eugenia Vidal para la Presidencia, pero sin demasiada fuerza.
En común todos tienen que buscan ser un contrapeso a la avanzada de Horacio Rodríguez Larreta sobre la conducción del PRO y el liderazgo en Juntos. Asimismo, la unión parece tener un segundo objetivo que es aislar a Diego Santilli, el único de los dirigentes amarillos que abiertamente dijeron que querían competir por la Gobernación que no se muestra con los otros aspirantes.
En una entrevista a El Termómetro, el vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Provincia y mano derecha de Grindetti, Adrián Urreli, trató de explicar la relación «no tan cercana» que tienen con quien fuera el candidato del espacio el año pasado y consideró que se debe a que tienen «puntos de vista tácticos y de laburo que no son los mismos». Según el legislador su espacio cree en «trabajar una construcción que agrande el espacio y no buscar adentro del propio partido”.
De cara a las próximas semanas, los tres precandidatos amarillos anunciaron que formarán mesas de trabajo conjunta en materia de educación, salud, seguridad y justicia, reforma del Estado, economía y agronegocios. En cada mesa participan expertos que trabajaron en el sector público y en el sector privado. Lo consideran «fundamental» para la conformación de un plan que tenga en cuenta «la mirada experta del territorio y la actividad».