El salón privado en el primer piso de una de las cafeterías más concurridas de las lomitas fue el escenario para el desembarco en la tercera sección del gobernador de Jujuy y presidente de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales. Es la segunda visita que hace al conurbano, la semana pasada había estado en Vicente López, en el medio de una campaña que, aseguran, «no terminará hasta que sea Presidente». Entiende la Provincia de Buenos Aires como un espacio central para sus aspiraciones presidenciales y destaca que su trabajo en el territorio «recién empieza». Con un discurso crítico de la gestión nacional, culpa a la interna del Gobierno por la situación económica; y hace una autocrítica para dentro de Juntos «en 2015 llegamos sin plan». La pelea judicial por Milagro Sala sigue siendo un tema central de su gestión y apuntó contra Alberto Fernández por reunirse con los referentes sociales denunciados por su administración provincial: «Me preocupa mucho que el Presidente reciba delincuentes en la Casa Rosada».
La extensa agenda del jujeño en Lomas de Zamora comenzó con un almuerzo con empresarios y comerciantes locales, continuó con una visita a la Universidad Nacional, y una reunión con el Decano de la Faculta de Ciencias Económicas, y cerró con un plenario en el Comité radical local. Morales llegó acompañado de senador nacional por Santa Cruz, Eduardo Costa, y destacó la posibilidad de mostrar un radicalismo unido, ya que en el marco local participaron todos lo sectores internos. Es más, este viernes su recorrida por el AMBA continúa en Esteban Echeverría, donde participará de una actividad invitado por el diputado provincial de Evolución, Pablo Domenichini.
Cuando, en medio de la jornada, se sentó en una mesa de café con medio de prensa local y regional lo primero que se enteró fue de la suba del dólar blue a (en ese momento) 288 pesos: «es la expresión de la incertidumbre. Los mercados no se van acomodar hasta que no se acomode la política, no importa que ministro o ministra nueva se ponga a gestiona en este contexto, ninguno va a tener el apoyo porque hay una pelea entre el Presidente y la Vicepresidenta y de ahí para abajo de todos los sectores que integran el Frente de Todos. Así es imposible. El problema de la economía es la política».
Molares contó que rompió relaciones con el Ejecutivo Nacional después de la visita de Alberto Fernández a Milagro Sala, pero la foto del presidente de ayer con las organizaciones sociales elevaron la temperatura en el jujeño ya que uno de los participantes lo acusa de «haberlo mandado a allanar»: «El presidente no solo va a ver a Milagro Sala, sino que se junta con (Coco) Garfarini, lo recibió aye, por los temas de los allanamientos, que no se tata de los comedores o merenderos, fueron allanamientos contra delincuentes que le sacan la plata a la gente. Hay denuncias penales. Lo de Jujuy es gente que se animó y denunció que le sacan guita. Esa gente son delincuentes, Garfarini es un delincuente y me preocupa que el Presidente reciba delincuentes en la Casa Rosada. Ese era un coronel que llevaba de acá para allá guita de Milagro Sala».
La situación de la dirigente de Tupac Amaru sigue siendo un tema sensible para el Gobernador que asegura que no es una presa política: «Obvio que no. Funcionó la Justicia independientemente. Yo no pacté con la impunidad, no pacto. Cuando llegué había dos mil viviendas de plata recibida, etapas 16, 17 y 18 no construida y denunciamos. Hay videos; 60 millones que se robaron del banco nación y no aparecieron; mataron al Pato (Luis Darío) Condorí; esa es la violencia, Ariel Velazque militante radical lo mataron en la mi campaña 2015; el caso de Lucas Arias, el yerno del «perro Santillán», enumeró así alguno de los hecho sobre dirigentes políticos e hizo un repaso de las causas con sentencia firme de Corte Suprema de Justicia y las que tienen un fallo por la Corte provincial para justificar su posición.
Y se ataja: «Durante 32 años Gobernó el peronismo, elegían a los jueces a dedo, 90 por ciento de los jueces de la provincia (de Jujuy9 son peronistas. Algunos tienen 40 años otros 20 años de antigüedad y yo estoy hace 6 años. Otra cosa que hace mal el Presidente es meterse en Jujuy y presionar al poder judicial y a la Corte. Se que estas cosas van a profundizar la discriminación sobre mi pueblo, eso está mal pero está mal que yo calle. No voy a pactar con la impunidad».
Y en una chicana al peronismo, pidió discutir de Derechos Humanos por los planes sociales a los que calificó como «una nueva forma de esclavitud» y pidió «garantizarle los derechos a las personas». Para Morales el ejemplo es la Asignación Universal por Hijo: «La AUH tiene una definición conceptual de universalidad, ahí no podés controlar altas y bajas, es por derecho. Sos beneficiaron de un plan y querés ir a una marcha andá, querés quedarte en tu casa y capacitate hacelo. Nadie te tiene que exigir que para vos mantengas el plan la mitad del beneficio o tres mil pesos». Sin embargo, no opina lo mismo de un Salario Básico Universal como respuesta: «Yo estoy de acuerdo en cambiar todo a empleo. Prefiero dar un subsidio a las pymes y que tomen beneficiarios de planes sociales, que tengan algún oficio. Si cobraste un plan durante diez años y no tenés ningún oficio ¿qué hiciste de tu vida viejo? Hay que recomponer la cultura del trabajo».
La interna en Juntos y el 2023
Con el traje de candidato ya puesto, Gerardo Morales quiere ampliar Juntos, traer «peronistas racionales» (como Juan Schiaretti, a quien hizo referencia sin nombrarlo) y puso como límite de la coalición a «los loquitos que no entienden qué es el país», por los libertarios. Dice tener «la decisión personal» de no bajarse (de la candidatura presidencial) y manda un mensaje: «No soy vice de nadie».
En ese sentido, considera que la interna en la alianza amarilla está «encaminada»: «Estamos bastante mejor de lo que aparece en los medios. Eso tiene que ver con la crisis de liderazgo que tiene el PRO, básicamente. En el radicalismo hay un liderazgo horizontal, hoy soy presidente de la UCR pero no me considero el líder de las masas radicales, se que junto a otras voces tenemos responsabilidades, tenemos un buen nivel de convivencia con Evolución, entre los Gobernadores, los intendentes, hay distintas miradas; y hoy hay dos candidatos a Presidente caminando», por Facundo Manes a quien recibió hace unos días para un acto en Jujuy lo que calificó de «una cosa rara en la política».
Autocrítico de la gestión de Cambiemos, Morales sostiene que el problema fue que «en 2015 llegamos sin un plan». Y hoy, a falta de un año y medio para las próximas elecciones «no hay un plan pero si hay ideas. Yo tengo convicciones de qué hay que hacer de hacía donde hay que ir».
Esa experiencia de 2015 es lo que ve que puede aportar Mauricio Macri a la coalición: » «Es una de las voces importantes de Juntos. Reitero lo que ya he dicho y después los halcones salen a matarme, no es el tiempo de él, creo que va a aportar desde su experiencia a la coalición. Pero está en todo su derecho si se quiere presentar, como lo está el radicalismo y en mi opinión el próximo presidente tiene que ser radical. Me gustaría un Juntos por el Cambio más amplia hacia el peronismo y parado en el centro».
Esa autocrítica no se termina en la falta de un plan, para el Gobernador «perdimos la elección en 2019 y no es que la gente se equivocó y la culpa la tienen ellos, hay cuestiones en las que defraudamos a la sociedad argentina, eso es evidente. Como hay otras cosas que hicimos bien. De esas cosas son las que hay que aprender. No es fácil gobernar en coaliciones, sino mirá al Frente de Todos . No hay que llegar amontonados, por eso mejor no sumar a estos ‘loquitos’ que andan dando vueltas, esos que son un salto al vacío y no tienen ni idea qué es el país. Hay que estar en el centro, no amontonar pero sumar sectores que masomenos acuerden con este centro y un país federal, productivo y federalista».
Para eso pidió «salir de la grieta y busca el diálogo» para buscar a los «sectores racionales del peronismo» (en ese momento reconoció que en Juntos «también tenemos sectores racionales e irracionales, nadie acá es mejor»). Consultado por El Termómetro, Morales cree que «hay una oportunidad para Juntos» en 2023 pero cree que «tal vez no alcance y vayamos a tener que construir mayoría en el Congreso sobre la base de acuerdos. Yo creo en eso, hay que salir de tironeo. El problema puntual es el quiebre de Todos, la crisis anárquica del oficialismo».