La represión a los estudiantes y docentes del Instituto de Formación N° 103 de Fiorito por parte de la policía de la provincia de Buenos Aires, cuando reclamaban por los sucesivos hechos de inseguridad en la zona y en la institución, del 22 de junio, llegó tres semanas después al Concejo Deliberante. Los ediles del Frente de Todos que responden al Jefe de Gabinete de la Provincia, Martín Insaurralde, apuntaron fuertemente contra el ministro de seguridad bonaerense Sergio Berni, tanto por los hechos de violencia, como por un reconocimiento de la falta de seguridad en la zona. El peronismo entendió que eran los único que podían repudiar a Berni al punto que bloquearon dos proyectos del mismo tenor presentados por Juntos.
El tema fue uno de los principales de una maratónica sesión de más de 10 horas en el Legislativo local. Había cuatro proyectos de comunicación presentados que repudiaban la represión a la comunidad educativa del Instituto N° 103, dos del Frente de Todos y dos de Juntos.
Las críticas a Berni llegaron primero de la oposición por parte de Jorge Villalba, quien entendió que era necesario empujar su proyecto que repudiaba las acciones del propio ministro en la jornada del 22 de junio, esa mañana había aterrizado en helicóptero en la Autopista Buenos Aires y amenazado con retener los camiones de transportistas que protestaban por la falta de gasoil.
El que coincidió con la necesidad de señalar al funcionario de Axel Kicillof fue Claudio Morell (Pj-FdT), quien sostuvo que desde el Frente de Todos «también repudiamos la actitud de Berni», porque «nadie puede ir a reprimir a docentes y estudiantes y menos humildes, no importa si son compañeros». Al mismo tiempo, que destacó la tarea que tomó la Municipalidad ante los hechos: «Se pusieron todos los dispositivos a disposición para cambiar esa situación», por la falta de seguridad en el barrio.
El hombre del PRO, Gustavo Ganchegui fue más allá habló de una «ola de inseguridad sin precedentes que azota Lomas de Zamora», por lo que pidió empujar otro proyecto de su iniciativa que pide refuerzos de efectivos a la Provincia y de fuerzas federales a Nación.
Llamativa fue la argumentación de la concejal Marita Velázquez, quien reconoció (y no suele ser propio del peronismo) que la «es verdad que Fiorito está pasando por una situación de inseguridad muy grave». Al mismo tiempo que sembró dudas sobre el accionar policial, para la mujer del PJ «no fue casual que dispararan» y consideró como «raro» la respuesta de Berni que haya dicho que «no hubo planificación» para el operativo cuando la marcha se anunció con 24 horas de anticipación.
«Hay una bronca que se está gestando y algunos todavía no la sienten», sostuvo Velázquez y pidió que se paguen los costos los responsables políticos: «Pago el costo político el que estaba a cargo (por el Jefe de la Policía que fue removido) pero también deben pagar el costo político los que toman las decisiones. Sobre todo cuando hablamos de hacernos cargo», sostuvo en una referencia interna a un debate anterior cuando sus compañeros de bancadas pedían a Juntos que se «hagan cargo» de la gestión de Macri.
A pesar de la unanimidad de conceptos el Frente de Todos decidió solo acompañar (y ante la enorme mayoría oficialista) y aprobar solo las dos iniciativas que presentó su bloque y no las de la oposición. Según argumentó Adriana Grandoli ex titular de SUTEBA y referenta de la CTA no podía «tolerar» que en los considerandos de los proyectos de Cambiemos se condene a la represión a los docentes y estudiantes «como si fueran delincuentes» cuando «ellos», incluyéndose en la representación de la comunidad educativa, habían sido brutalmente reprimidos durante la gestión de Macri en la nación y Vidal en la Provincia. Un análisis particular por la cual parece que solo los Gobierno peronistas pueden reprimir y repudiarse a si mismos.
De esta forma, los concejales que responden al Jefe de Gabinete bonaerense repudiaron y criticaron el accionar de otro de los ministros de la administración bonaerense, aunque intentaron separar la gestión de Axel Kicillof de estos hechos.
Nuevas denuncias contra Edesur
Tras semanas consecutivas de protestar frente a las oficinas de la empresa en el centro de Lomas, el Frente de Todos aprobó dos comunicaciones ayer en el Concejo Deliberante a forma de sumar documentación para empujar una rescisión del contrato de Edesur por parte del Gobierno nacional.
«La realidad es la misma, los cortes siguen existiendo en todo Lomas de Zamora. Queremos seguir juntando documentación pertinente para ir en contra de la empresa», explicó Claudio Morell y plantó que se viene «una pelea mucho más fuerte con la empresa, exigimos que haga las inversiones pertinentes. No nos merecemos que si pagamos la luz y el servicio es estatal, porque solo manejan el servicios, funciones así».
Por su parte, Velázquez consideró que si «la empresa no se encuentra en condiciones de seguir prestando el servicio hay que pedir rescisión del contrato», y puso como ejemplo la situación con Aguas Argentinas y la transformación en AySA. «Hoy los sectores humildes no tienen luz pero además van a tener aumento en sus tarifas», agregó.
Intenso debate por el Salario Básico Universal
El otro punto que calentó la sesión ayer en Lomas fue el debate por el Salario Básico Universal, una discusión que derivó en una crítica de la situación económica actual al considerar que esta medida es «mínima» y que apunta a ser una ayuda «a 7 millones de argentinos que no cobran nada». Un dato que otorgó Morell para tener en cuenta es que «en Budge el 80 por ciento de la población no tiene un salario formal».
La discusión se desbandó cuando la presidenta del bloque de Juntos, Silvia Sierra, arremetió contra el discurso peronitas y consideró que «les tendría que dar vergüenza hablar» porque «recién ahora se acuerdan que hay pobres en el país». La realidad es que la concejala aprovechó que no estaban en el recinto ni el Presidente del Cuerpo ni el jefe del bloque peronista que suelen cortarle el discurso y se despachó durante un rato largo, mientras el enojo de los ediles del Frente de Todos crecía. La respuesta llegó de la representante de La Cámpora, Eva Limone que pidió «abrir el debate, pero completo», para analizar «qué gobiernos fueron los que con políticas neoliberales destruyeron le país», aunque en su recorrido salteó la gestión de Carlos Menem. Allí es cuando pidió «hacerse cargo».
El proyecto al Congreso se aprobó, con un pedido para que se discuta y apruebe el proyecto enviado por Juan Grabois.