Luego de las elecciones legislativas, en Juntos de Lanús hacían las cuentas y les daban que, por primera vez tras seis años de gestión, tendrían quorum y mayoría propia en el Concejo Deliberante, pero cuando llegó el momento del recambio de bancas esa cuenta comenzó a fallar. Este mediodía quedaron expuestas las diferencias: ante la negativa del bloque radical de acompañar, el oficialismo debió mandar a comisión un proyecto que otorga un «plus» para personal municipal de categoría 13 (la política) por exceso de horas de trabajo, al que el peronismo y los sindicatos ya se oponían. En medio del desconcierto general de la sesión, el Frente de Todos logró aprobar un beneplácito al proyecto de ley que empuja Cristina Fernandez de Kirchner para que la deuda con el FMI se pague con fondos fugados del país.
Todo comenzó con el quiere del bloque de Juntos por parte de tres ediles radicales, en diciembre pasado. En el único distrito que gobierna la alianza opositora en el conurbano sur se rompía su representación parlamentaria. El hecho no cayó nada bien en el Gobierno Municipal y tensó la relación con la conducción local de la UCR que tiene como máximo referente a Emiliano Bursese, ex funcionario de Néstor Grindetti y Juez de Faltas en licencia. Desde el PRO, para bajarle el tono, insisten que «es una postura partidaria en busca de exposición pensando en 2023», cuando el actual Jefe Comunal dejará ese lugar y se abre la posibilidad de la interna. Ese fue el comienzo de una falsa mayoría.
Este mediodía hubo una nueva muestra. Lo que debió ser una sesión sencilla y de no más de unos minutos de duración, con mayoría de expedientes que iban al archivo, comenzó casi dos horas y media después producto de cortocircuitos entre los bloques de oficialismo que dilataron una reunión de labor legislativa, que estaba en cuarto intermedio desde el jueves. El timbre para convocar a los ediles al recinto no sonaba porque Juntos no contaba con sus 13 votos para aprobar una modificación a la ordenanza del presupuesto 2022 que otorga una «bonificación» especial para personal municipal de la categoría 13 que «exprese conformidad para prestar horario completo para realizar tareas fuera de su jornada normal y habitual cuando las necesidades de servicio se requieran».
El expediente, que tenía despacho favorable, volvió a comisiones, por la oposición del radicalismo a acompañar. Afuera, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Lanús, que conduce Miguel Pedelhez, se movilizó contra la ordenanza bajo el argumento «si hay plata para los políticos que haya plata para los trabajadores». Su gremio rechazó la propuesta del 40 por ciento de aumento de salarios con revisión en octubre que Néstor Grindetti firmó por decreto a principio de mes. El peronismo ya había adelantado su negativa a la propuesta. Sin los votos, el tema seguirá dando vuelta en el Concejo hasta que la política lo ordene.
Cuando la sesión comenzó, sumido en un desconcierto general y tras el extenso atraso, el oficialismo habilitó el tratamiento sobre tablas de un beneplácito pedido por la presidenta del bloque del Frente de Todos – Unidad Ciudadana, Natalia Gradaschi, al proyecto de ley «para la creación de un fondo nacional para la cancelación de la deuda con el FMI» que empuja Cristina Fernández de Kirchner en el Senado de la Nación. Según las fuentes consultadas de distintos bloques este tema no estaba acordado en Labor parlamentaria, sin embargo Juntos no solo permitió su tratamiento sino que no se opuso y habilitó su aprobación con los 11 votos peronistas. Fue el último tema de la reunión y previo a su tratamiento algunos concejales del PRO y Hacemos se levantaron y dejaron el recinto.
Un sector del oficialismo está enojado porque entienden que desde el FdT «rompieron acuerdos» ya que no se había pedido, en la previa, tratar el tema fuera del orden del día. Aunque hacen una autocrítica y señalan que «no se debió acompañar el tratamiento sobre tablas. Nos agarró desprevenidos».
Aún así destacan que el tema más importante de la jornada salió aprobado por unanimidad que fue el pase a planta permanente de 300 trabajadores que estaban transitoria. Señalan una decisión del Ejecutivo de regularizar la situación de todo el personal a lo largo del tiempo para que no sufran las arcas municipales.