El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, envió este lunes el Presupuesto 2022 y la Ley Impositiva. El encargado de presentarlo ante los legisladores y legisladoras fue el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López. No contempla el Fondo de Infraestructura Municipal reclamado por intendentes oficialistas y opositores.
El Presupuesto que el gobernador tiene previsto para el próximo año es de 3,1 billones de pesos y prevé, según especificó el ejecutivo bonaerense, “fuertes inversiones en programas de producción, empleo e inclusión social; en educación; en la consolidación del sistema de salud; en seguridad; en infraestructura vial y habitacional; y en programas de género, con el objetivo de consolidar la recuperación económica y la integración de la Provincia a través de un Estado presente”.
Sin embargo, el cálculo de recursos no contempla la incorporación del Fondo de Infraestructura Municipal, un reclamo no sólo de los intendentes de la oposición, sino también del oficialismo, que le plantearon en el encuentro que mantuvieron la semana pasada en la gobernación, pretendían se incremente “el doble o el triple”. En 2021, ese fondo fue en principio de 12 mil millones de pesos, que luego se amplió en 5 mil millones más. Tras la presentación, el diálogo con la prensa el ministro aseguró que las obras para los municipios estarán, pero «bajo un formato diferente».
“Luego de dos años de pandemia, este proyecto de Ley de Presupuesto que estamos presentando pone el eje en la reconstrucción y la integración de la provincia de Buenos Aires. Para esto, se contemplan importantes fondos para consolidar la reactivación económica y productiva con inclusión social. Además, profundizaremos el plan de obra pública, de una escala sin precedentes, que se ha iniciado en estos dos años, con miras a mejorar la infraestructura productiva y logística, pero también la infraestructura social, tan necesaria para integrar a la Provincia y reforzar la identidad bonaerense” señaló López durante su presentación.
El funcionario planteó que las prioridades del proyecto de Ley de Presupuesto se reflejan en los seis ejes centrales de la inversión proyectada por la Provincia para 2022:
Inversión en infraestructura y vivienda: La inversión de capital total, de todas las áreas de gobierno, alcanzará los $260.609 millones de pesos, lo que implica el 8,4% del presupuesto total.
Promoción de la producción, el empleo y la inclusión social: durante 2022 se continuarán llevando adelante políticas públicas que potencien la producción, el empleo y la inclusión social. La inversión en estos programas ascenderá a $123.079 millones, lo que implica un incremento de 57% real respecto al año 2019. Una de las políticas fundamentales de este eje, el Servicio Alimentario Escolar, tendrá la inversión más elevada en términos reales en la historia reciente del programa, con $51.575 millones. En términos presupuestarios, implica una mejora del 118% en términos reales frente a los niveles de 2019.
Inversión en educación: el presupuesto de Educación alcanzará los $915.174 millones, un 13,2% más en términos reales interanuales. A su vez, esto representa una mejora del 21,1% en relación a lo invertido en 2019. De esta manera, 2022 será el año de mayor inversión educativa desde 2015.
Inversión en seguridad: el presupuesto total para insumos, equipamiento e infraestructura de $47.233 millones, lo que implica una mejora del 10,2% en términos reales interanuales y del 199,6% con respecto al ejecutado en 2019. De esta forma, se triplica la inversión en comparación a los niveles de 2019. En esta materia sí habrá un Fondo Municipal de Fortalecimiento de la Seguridad de 7 mil millones de pesos.
Inversión en Salud: el presupuesto será de $135.282 millones representando un incremento de 80% en términos reales respecto al año 2019.
Perspectiva de género: el presupuesto con perspectiva de género alcanzará los $74.731 millones, lo que representa un 2,4% del presupuesto total.
Ley Impositiva
Por otra parte, el ministro también destacó que el proyecto de Ley Impositiva 2022 está diseñado sobre la base de la recuperación económica. Al igual que en 2021, continúa con la premisa de dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria, evitando aumentar la carga sobre la mayoría de las y los habitantes de la Provincia y haciendo hincapié en la solidaridad de los sectores con mayor capacidad contributiva. Atiende especialmente la realidad de las Pymes, que son el principal factor de generación de empleo.
En el caso de Ingresos Brutos, se mantienen las alícuotas vigentes y se refuerza el régimen de alícuotas diferenciadas que favorecen a contribuyentes de menor facturación, a partir de un incremento en el tope de facturación del 101% para acceder al beneficio. Se trata de un incentivo importante particularmente para PyMEs, acompañando la reactivación de la actividad económica.
En lo que hace al impuesto Inmobiliario Urbano Edificado, para dotar al Impuesto de mayor progresividad, se establecen topes de crecimiento del gravamen respecto del año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio. De este modo, casi el 90% de los contribuyentes tienen aumentos menores al 35%.
Con relación al impuesto Inmobiliario Urbano Baldío, se reconstruyen los límites de la tabla de alícuotas con el objetivo de no incrementar la presión tributaria (igual alícuota implícita).
En el impuesto Inmobiliario Rural, se establece el mismo escalonamiento progresivo que en el Edificado. De esta forma, la mayoría de las y los contribuyentes tienen un incremento inferior al 35%.
Respecto al impuesto Automotor, para procurar el objetivo de progresividad, se disponen topes de crecimiento del Impuesto que son ascendentes a mayor valor. De esta forma, la mayoría de los dominios abonarán un incremento igual o menor al 35%.
Finalmente, con relación al impuesto de Sellos, se adopta la misma política impositiva que la vigente durante el año 2021, manteniéndose las alícuotas vigentes.