El entusiasmo radical por el lanzamiento político de su mesías, Facundo Manes, arrastró a bastos sectores que, hasta hace semanas, se enfrentaban en una interna partidaria. Hoy esos mismos sectores buscan definir los candidatos de las listas seccionales.
En la tercera el primero que sonó, como una de las principales figuras boina blanca de la zona, es el periodista, Luis Otero. Sin embargo, el ex candidato a intendente de Avellaneda está muy asociado a Daniel Salvador y a la conducción bonaerense de la UCR. Los ganadores de la interna en la sección, el sector de Evolución, que empujan a Martín Lousteau a nivel nacional, quieren designar ellos al primero.
Por eso sacarían a una de sus caras más visibles a pelear por ese lugar, el rector de la Universidad Nacional de Almirante Brown, Pablo Domenichini, quien tenía aspiraciones de ocupar un lugar en la lista nacional.
Cabe recordar que el otro referente de la zona, Fernando Pérez, termina su segundo mandato como diputado provincial y no puede volver a presentarse, además, se muestra más interesado por encabezar una lista local en Quilmes que lo catapulte para 2023 para pelear una interna con Martiniano Molina.
Debido a los pisos que impuso la alianza Juntos, el primer lugar de la lista es sumamente importante. Si bien el radicalismo se hace fuerte en el interior, en la tercera sección, corazón del conurbano, sabe que el PRO puede sacarle ventaja. De no ganar, solo uno de los integrantes de la nómina radical podría quedar en un lugar expectante en la lista que llegue a noviembre.
El lugar será parte de las negociaciones que se estirarán hasta el sábado para terminar de conformar un armado que aglutinó muchos socios y debe repartir voluntades con la intención de derrotar al larretismo.