Luego de un comienzo de semana donde volvieron a dispararse los casos de Covid-19 y con el DNU presidencial próximo vencerse, el Gobierno analiza las nuevas medidas para contener los efectos de la pandemia. En este contexto, el Jefe de Infectología del Hospital Pedro de Elizalde y pediatra Rubén Sosa dialogó con El Termómetro Radio, por FM Secla y analizó la situación que atraviesa el país poniendo el foco en la importancia de la vacunación.
«Mi sensación es una de fracaso como especie humana. Habiendo una vacuna, más de una, es vergonzoso que estemos contando muertos. Ni la OMS ni otras organizaciones se pusieron los pantalones para que los dueños de las licencias de las vacunas las publiquen y se puedan fabricar en todo el mundo, porque si no frenamos esto el virus va a seguir mutando», enfatizó.
En ese sentido, el médico reconocido como Personalidad destacada de Avellaneda por el Concejo Deliberante, sostuvo que lo que vivimos ”no es una nueva ola», sino que «es una nueva pandemia porque el virus no es el mismo».
«En China, la extrema izquierda está vacunando a todos y en la extrema derecha Estados Unidos también. La vacunación no es una cuestión de ideología, es de sentido común», afirmó y consideró que «lo que tienen que hacer los Gobiernos, no solo el argentino, es una vacunación masiva en dos jornadas mundiales».
Siguiendo esa línea, pidió «insistir en que se vacune a toda la población», ya que consideró que «las medidas que se vayan a tomar son curitas contra un cáncer».
«Si no se toman decisiones firmes esto va a seguir. Esto es un tema que no debería dividir, habría que poner toda la energía para comprar todas las vacunas que se puedan y vacunar a los argentinos», agregó.
Además, el pediatra nombrado «Embajador de la Paz” por la fundación Mil Milenios de Paz de la ONU, advirtió sobre el daño a los más chicos: “Al aumentar el número, vas a ver más casos en la pediatría. Además, hay que tener en cuenta a los chicos obesos, los que perdieron al abuelo, o el padre, los pibes que no fueron al colegio, que no tienen conectividad o que tenían en la escuela cómo único lugar para comer, esos son efectos colaterales en la pediatría”.
“La mirada tiene que ser antropológica, no puramente médica, el error es que nosotros hablemos solamente cómo médicos. Si la mirada es solamente médica es miope, porque esto afecta a otro nivel, no hay una sola arista de la vida que no haya sido tocada por este virus”, concluyó Sosa.