La vacunación ha sido un punto de conflicto entre la Provincia de Buenos Aires y el Municipio de Lanús. La Comuna se ha quejado que el Gobierno de Axel Kicillof «no acepta» su ayuda, Ahora suma un nuevo capítulo.
El intendente Néstor Grindetti contó a través de sus redes sociales que le llegó el turno para vacunarse, por ser mayor de 60 años, sin embargo adelantó que aplazó su turno porque «aún no está vacunado todo el personal médico del municipio».
Quiero contarles que me llegó la citación para vacunarme contra el Covid, pero cómo aún no está vacunado todo el personal sanitario de @lanusmunicipio aplacé mi turno hasta tanto estén todos vacunados.
— Néstor Grindetti (@Nestorgrindetti) May 8, 2021
Según datos que proporcionó la Comuna, resta vacunar a un 30 por ciento del personal de salud municipal, sector esencial en el sistema de distribución de vacunas propuesto por Nación.
Más allá del gesto, corresponda o no (el avance de la segunda hace necesario que se vacune a la mayor porción de la población posible suspender la vacunación no parece ir de la mano con ayudar en esta carrera), la decisión de Grindetti vuelve a poner los ojos sobre el control del operativo de vacunación en el distrito, en manos de la Provincia y legado a sectores de Frente de Todos a nivel local. Se han instalado carpas de vacunación en sindicados como Suteba o clubes deportivos, como Lanús y Talleres de Remedios de Escalada, con comisiones directivas con integrantes del espacio peronista local.
El Municipio se quejó que Provincia no quiera utilizar ninguna de las salas de salud, ya equipadas para la tarea, y que no los haga parte de los operativos. El secretario de salud local, Gustavo Sieli, explicó esta situación en El Termómetro , y ahora el Intendente toma una drástica medida para partir las aguas con la efectividad del plan de vacunación bonaerense.
Cabe recordar que Grindetti se contagio de covid el año pasado, fue uno de los primeros intendentes del conurbano que atravesaron la enfermedad, con fortuna, sin mayores riesgos.