A cinco meses de la desaparición del abogado Salvador Altamura y con dos detenidos más en la causa, la familia espera que la investigación avance y puedan dar con el cuerpo de la víctima. Sin esperanzas de otra posibilidad, señalan que hay pruebas con indicios respecto al lugar donde puede estar el cadáver y sostienen que el motivo del crimen está relacionado con la presunta existencia de un millón de dólares en su casa.
“Al principio decía que sería un milagro encontrar a mi hijo con vida. Hoy sería un milagro encontrar algo de mi hijo, lo digo con mucho dolor”, expresó en diálogo con El Termómetro la madre del también corredor amateur de motos, Norma Wambold.
En este sentido, consideró que “lo que tiene que hacer la justicia es ir a fondo, seguir trabajando, convocar a los perros especialistas en buscar restos humanos, porque también se desprende de las pruebas presentadas el sitio donde está el cuerpo”. “Se tienen que ocupar porque el tiempo ya trabajó demasiado a favor de los detenidos”, manifestó.
De acuerdo a los datos de la causa, Altamura fue visto con vida por última vez el lunes 13 de julio a las 18.06, “cuando pasó con su Honda CRF 250 roja y blanca por el frente de su departamento”, ubicado en la calle 25 de Mayo al 200, en la zona centro del distrito. A la madrugada siguiente un hombre ingresó a robar. Las cámaras muestran que llegó en la moto de la víctima a las 4 AM y que permaneció allí cerca de una hora y media.
El principal sospechoso es uno de sus mejores amigos, Darío Rubén Dening (52), quien fue detenido el 25 de agosto. Además, este fin de semana detuvieron a dos presuntos cómplices: Camila Rocío Bramajo (de 18 años y novia de Dening) y Fernando Francisco Nanfaro de 39, también corredor de motos y conocido de la víctima.
“El gran pecado de mi hijo fue confiar en la gente equivocada”, aseguró la mamá del abogado y mencionó que si bien “tenía un proyecto para construir un edificio y tenía un dinero” no era para nada la cifra que se menciona.
“Eestaba exportando neumáticos para motos de competición, y creo que mencionar ese proyecto hizo volar la imaginación de alguna gente creyendo que en su casa había un millón de dólares, que es un delirio total: había dinero en su departamento pero definitivamente no esa cantidad”, expresó la mujer.
En ese sentido, recordó que el primer detenido entró al departamento alrededor de las 4.30 de la mañana y salió dos horas después. “¿Que estuvo haciendo ahí todo ese tiempo?, buscando el dinero que no existía. En ese tiempo, mi hijo fue torturado para que se dijera de ese dinero, que no estaba, esto sale de la investigación”, agregó.
Las últimas detenciones se produjeron en una serie de allanamientos ordenados por el fiscal Ariel Rivas y que se concretaron en La Matanza y Florencio Varela.