El periodista económico Ismael Bermúdez, en diálogo con El Termómetro, dio un panorama detallado de la situación económica y social que vive la Argentina.
Bermúdez explicó que por la pandemia y la cuarentena se esperaban números negativos ya que hay una fuerte caída económica no sólo en Argentina sino también en muchos países del mundo de alrededor del 10%. Pero a ese a nuestro país se le suma un estancamiento en los últimos 10 años, desde el 2011, más una fuerte recesión e inflación en 2018 y 2019.
Además, destacó como uno de los datos más graves la pérdida de más de 3 millones de puestos de trabajo en el 2do trimestre del año “detrás de ese número hay personas” remarcó.
“Tenemos una catástrofe social y laboral en la Argentina de una magnitud que uno no hubiera sospechado” afirmó Bermúdez quién dijo que quedó evidenciado que esta crisis sanitaria golpea a la gente trabajadora. A lo que añadió que no se ve de inmediato una recuperación del empleo “hoy por hoy la economía argentina está trabajando con una enorme capacidad ociosa, porque no tenes una demanda suficiente por la caída del consumo (…) Para aumentar la producción no necesito mas maquinas, necesito poner en funcionamiento las que tengo, pero no hay una fuerte perspectiva de inclusión de mano de obra, porque hoy los salarios son chirolitas, tenes salarios de 100 o 200 dólares”. En este marco actual afirmó que “es cuento que si no se baja el costo salarial no vienen inversiones”.
Para el economista pese a que Argentina pasó muchas crisis como el Rodrigazo, la hiperinflación de Alfonsín, el derrumbe de la convertibilidad, etc. esas eran crisis propias de nuestro país “la diferencia hoy es que esta es una crisis internacional, por lo tanto la posibilidad de que desde afuera, exportando mas, etc. podamos salir de la crisis es mucho más estrecha, porque el mundo está más deprimido y compra mucho menos”.
A estos problemas agregó que hoy hay una gran incertidumbre debido al desconocimiento sobre la evolución de la pandemia con toque de queda en parís, España cerrando Madrid, Irlanda con medidas extremas, Israel con mayores restricciones o Italia la misma situación. “No sabemos en qué momento de la pandemia estamos, ¿saliendo? ¿en la mitad? No sabemos (…) Esta incertidumbre hace que cualquier pronóstico sea aleatorio o condicionado”.
Finalmente, Bermúdez habló sobre la situación del dólar “hay una presión devaluatoria infernal, se anuncian medidas donde se hacen concesiones y la respuesta es al otro día el dólar subiendo (…) La presión a favor de la devaluación es enorme” afirmó y explicó que “Si el gobierno hiciera una devaluación los números serian catastróficos, se iría a los precios y un 47 % de pobreza seria un número benigno”.
El economista firmó que la presión es económica y política “lo que se busca con la devaluación es que el gobierno apure un acuerdo con el FMI que este condicionado al cumplimiento y también en el régimen político, con por ejemplo una salida del Ministro de Economía o el presidente del Banco Central. Mi experiencia indica que vamos a una crisis de gabinete”.