Virginia Lujan Sosa, vocera del reclamo policial y ex agente dialogó con El Termómetro sobre como avanza el conflicto y apuntó contra los jefes policiales quienes, dijo, no se hicieron cargo de la situación y los dejaron desamparados.
“Lo que está ocurriendo hoy es por necesidad y la consecuencia de nuestros superiores de no hacerse cargo de la situación, además de los sueldos la falta de recursos, haces un operativo y no hay un cono refractario, perdimos una compañera, porque los jefes nos obligan a ponernos como escudo humano” aseguró y remarcó que “los jefes nunca se hicieron cargo de la situación, están por su jerarquía, porque son punteros políticos como decimos nosotros (…) Los superiores nos dejaron desamparados, a los trabajadores y sus familias”.
Virgina afirmó que lo que están atravesando es una injusticia, “los jefes deberían renunciar a su cargo porque no fueron el hilo conductor para decirle a la clase política lo que estaba pasando con el personal policial” y fue categórica al asegurar “queremos trabajar para la ciudadanía y no para el bolsillo del jefe de turno”.
Además, sostuvo que no es sólo el reclamo salarial sino también las condiciones de trabajo, la falta de materiales de trabajo y de seguridad para los policías, presiones, maltratos y una excesiva cantidad de horas en actividad “nos vienen sometiendo, diciendo que si no cumplen 16 horas o más se los amenaza con traslados, desafectación (…) Vivimos en una constante presión, con un constante estrés, uno de los puntos es la ayuda psicológica para el personal policíal” y agregó que “más allá del salario necesitamos mejores condiciones laborales, si el policía está protegido también lo va a estar la ciudadanía”.
Sobre el accionar del Ministro de Seguridad, Sergio Berni, dijo que pensaron que “estaba con las filas azules” pero que se negó a hablar con los referentes cuando habían pensado que el conflicto se iba a solucionar en horas. Además, reafirmó que se dijo que no a la propuesta del 30% de aumento “porque con eso el sueldo sigue bajo, no llegamos a la canasta básica (…) Queremos 60 mil pesos de bolsillo”.
Finalmente negó que haya un trasfondo político en la protesta “el trabajador policial no tiene clase política, nosotros con el gobierno que este vamos a seguir trabajando” aseguró y marcó que están tratando de dignificar su labor “que no lo hicieron nuestros superiores”. También afirmó que quieren “la democratización de las fuerzas policiales, es un derecho que nos debe la democracia, queremos también tener la posibilidad de la sindicalización”.