Con miras a lograr el cumplimiento de esta nueva etapa de la “cuarentena estricta”, comenzaron a implementarse mayores controles en las autopistas, avenidas y accesos a Ciudad de Buenos Aires. Desde la provincia, sostienen que el objetivo no es aplicar sanciones sino evitar la circulación para que la medida sea efectiva.
“Tenemos distintos puntos de control, puede ser en transporte de colectivos o de trenes. Es notoria la merma de circulación en autopistas y transporte público”, señaló en diálogo con El Termómetro el subsecretario de Transporte bonaerense, Alejo Supply, quien se encontraba en el peaje de Hudson.
En líneas generales, el funcionario mencionó que la tarea de las fuerzas de seguridad y del personal de tránsito consiste en verificar la cantidad de pasajeros, que las personas tengan el permiso para circular y que se hagan las desinfecciones que corresponden en las unidades.
“Principalmente tenemos que controlar el hacinamiento que pueda haber en el colectivo, pero por el momento eso no está pasando”, aseguró y remarcó que en el caso de necesitar más unidades tienen la posibilidad de “aumentar la oferta”.
En este sentido, destacó que la tarea se lleva adelante en coordinación con los municipios, en particular en el Conurbano, “donde tenés una ciudad al lado de la otra”. Por eso, si bien no serían suficientes los efectivos para controlar cada área específica, resaltó que están focalizados en las conexiones entre los distritos.
“Esta todo el aparato del Estado funcionando (…) Nuestra intención no es multar, sino controlar y que sólo salgan quienes son esenciales”, afirmó.
Ante esto, en esta instancia que estará vigente al menos hasta el 17 de julio, adelantó que continuarán la tarea “en la medida que sea necesario”. No obstante, deslizó que si llega a ser posible disminuir la cantidad lo harán
“Vamos a seguir con los controles, vamos a seguir estando. Pero si tenemos siete u ocho vehículos en un peaje y no son necesarios los bajaremos”, ejemplificó.