Organizaciones ambientalistas alertaron sobre el posible desastre ambiental que podría generar en la reserva de Santa Catalina la construcción de una extensión de la línea Roca de ferrocarriles para crear un «tren universitario» a la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
A principios de junio, el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, el titular del área de infraestructura, Ricardo Lissalde, y el rector de la UNLZ, Diego Molea, se reunieron para discutir la posibilidad de poner en funcionamiento un tren universitario que llegue desde Témperley hasta la Casa de altos Estudios.
Me reuní con @DiegoMolea, @MartinMarinucci y Damián Contreras en la @UNLZoficial para ver la posibilidad de poner en funcionamiento un tren universitario. Desde @trenesarginf, junto a Decafh, trabajaremos en su factibilidad con el fin de beneficiar a la comunidad universitaria. pic.twitter.com/iGAUFTKNaH
— Ricardo Lissalde (@RicardoLissalde) June 9, 2020
La propuesta, un pedido histórico de la comunidad educativa, tuvo un fuerte rechazo por organizaciones ambientalista, ya que, la propuesta incluye destruir parte de la Reserva Natural Provincial Santa Catalina, uno de los pulmones verdes del distrito y del conurbano. Según denuncian la obra involucraría «atravesar a lo largo de 2.000 metros las tierras de la Reserva Natural».
A través de sus redes, desde la organización Vecinos Autoconvocados en Defensa de Santa Catalina explicaron que, a pesar de haberse realizado un anuncio público, no se hizo ninguna presentación antes los organismo competense sobre la Reserva, en este caso, el OPDS, Ambiente Provincia, ACUMAR, ni en la fas judicial como la Fiscalía de Estado, el Juzgado Federal N° 2 de Morón, y la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos. «Todos estos organismos llevan expedientes y causas ‘Santa Catalina’ y entendemos que de alguna manera conservan el objetivo de avanzar hacia la reglamentación e implementación de la Reserva Natural», señalaron desde el grupo.
Finalmente, y ante la posibilidad de destruir uno de los pocos pulmones verdes del Conurbano hicieron un pedido a las autoridades: «están a tiempo de desistir de este plan. No se conviertan en los nuevos ecocidas y verdugos de Santa Catalina. No generen una grieta inexistente entre estudiantado y comunidad. No pongan en controversia Transporte vs. Ambiente y Cultura. No destruyan desde la esfera del poder lo que los vecinos comunes logramos desde abajo y a pulmón. Sean coherentes con todas las leyes y normativas. Respeten la Reserva Natural Provincial Santa Catalina».