En medio de una etapa de recuperación y reorganización, trabajadores de la papelera Ansabo decidió reconvertir parte de su producción para elaborar “elementos sanitizantes” y colaborar con la comunidad. Villa Azul será el primer punto al cual llevarán parte de la elaboración, mientras que el resto lo comercializarán “a precios populares” para poder seguir con la fabricación.
Este proyecto, impulsado por Comisión de Mujeres, cuenta con la ayuda de docentes de la Secretaría de salud de SUTEBA Quilmes y estudiantes de la Secretaria de Deportes del Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y estudiantes la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y un grupo de voluntarios que se sumaron.
“Esta es una fábrica de bobinas de papel y una parte se reconvirtió en producción de sanitizantes de alcohol, no son grandes cantidades pero siempre una parte la vamos a donar para devolver lo que nos vienen dando hace once meses. No tiene tanto un fin de ganancias, sino que es para ayudar”, relató en diálogo con El Termómetro Silvia, integrante de la comisión.
En este sentido, remarcó que pusieron el trabajo y la producción “al servicio de los que hoy más lo necesitan”.
Por otra parte, la mujer se refirió a la situación general de la fábrica y recordó que la propuesta de la cooperativa sigue en marcha pero restan pasos administrativos que quedaron paralizados. En la misma situación está también el proyecto de ley para la expropiación.
Pese a esta situación, con más de 20 trabajadores que aún siguen dando pelea, manifestó buenas expectativas en cuanto a la posibilidad de reactivar la industria una vez finalizada el período de cuarentena.
“Hay un movimiento en la industria papelera, creemos que algo se va a recuperar después de todo esto”, expresó.