Este viernes el Concejo Deliberante de Lanús tratará la Rendición de Cuentas de la gestión 2019 de Néstor Grindetti. El último año del gobierno de Cambiemos a nivel nacional y provincial y el año de su reelección en el que recaudó casi el doble de lo que había previsto. En línea con rendiciones anteriores hubo varios programas subejecutados, mientras que los principales gastos se sostienen en el personal y la recolección de residuos que provee Covelia.
Es notorio el desfasaje entre lo presupuestado allá por noviembre de 2018 (momento en el que el Ejecutivo local envió el proyecto al Concejo) y lo que efectivamente ocurrió a lo largo de todo el 2019. Según lo aprobado por el HCD, el Municipio previó tener a disposición unos 5.340 millones de pesos, sin embargo al 31 de diciembre pasado terminó son recursos vigentes que llegaron a los 9.629 millones de pesos, una diferencia de 4.288 millones de pesos.
De esos, alrededor de 1300 millones vinieron de Nación, sin estar presupuestados, de los cuales 950 millones de pesos pertenecen al Plan Federal de Obra Pública. En la misma línea recibió unos 335 millones por encima de lo presupuestado por parte del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Asimismo, sumó 697 millones de pesos en empréstitos que tomó la Comuna; mientras que vinieron 310 millones más de Coparticipación de lo previsto y se cobraron tasas por encima delas estimaciones por 396 millones de pesos. De estos, 137 corresponden a una «contribución especial por mantenimiento» que fue de libre disponibilidad para el ejecutivo.
Los Gastos
El principal gasto de la gestión volvió a ser el pago de salarios de los empleados municipales, por el cual se devengó 2.266 millones de pesos a lo largo de año. Seguido por el servicio que brinda Covelia, de recolección de residuos y barrido calles, que le costó al Municipio 1.946 millones de pesos. Luego de conseguir su reelección el contrato con Covelia había sido uno de los puntos que Grindetti anticipó que buscaría rediscutir para su segundo mandato por considerarlo «caro».
Si bien desde Nación inflaron las cuentas locales, dejaron varios programas subejecutados, como el de Abordaje Territorial, de construcción de viviendas, que de 622 millones de pesos esperados para el 2019 se pagaron, a penas, 387, poco más de la mitad. Lo mismo en Hábitas social, donde se presupuestó 148 millones y llegaron 43. La Provincia no se quedó atrás, el programa de obra pública bonaerense tenía pensado invertir 254 millones de pesos y llegaron 190, una diferencia de 60 millones.
Vuelve a haber una diferencia grande con el Fondo Educativo y el SAE. El fondo nacional que llega para reparaciones de escuelas tenía presupuestado 246 millones pero se gastaron 197; mientras que el servicio alimentario escolar tenían previsto 214 millones y se gastaron 166. Del detalle se desprende que a lo largo de 2019 se ejecutaron 132 mil viandas de comedor menos de lo previsto y se aumentaron en 85 mil las de comedor y merienda completas.