El senador provincial Emmanuel González Santalla, en una entrevista con el porgrama El Termómetro (FM SECLA 106.1, sábados de 10 a 12), se refirió a la situación de la provincia de Buenos Aires y el rol los gobiernos nacional y provincial frente a la crisis sanitaria provocada por el Coronavirus. Además, analizó la gestión de Jorge Ferraresi y planteó los desafíos del futuro político de Avellaneda.
El primer tema por el que fue consultado el senador del Frente de Todos fue la situación en torno a las inundaciones en los distintos distritos del conurbano y la ausencia de obras hidráulicas de importancia en la región. “ Muchas veces la obra hidráulica es costosa y lleva mucho tiempo por eso los gobiernos locales no apuestan a ellas. Quizás lo hacen con la obra de corto plazo, en función de algún fin electoral y no de como forma de afrontar los problemas estructurales que tienen muchos de nuestros municipios. Esa es la responsabilidad y la tarea que tienen hoy los gobiernos locales, sobre todo en una situación compleja como la que tenemos a nivel nacional y provincial. Hay que elegir muy bien las prioridades, en dónde se invierte y en dónde se pone cada peso . Me parece que en distritos como los que mencionamos (Quilmes, Lomas, Lanús) es fundamental que se empiece a invertir y a planificar en obra hidráulica. (…) Tenés que sentar a Nación, a la Provincia y todos los distintos actores involucrados. Ese trabajo en conjunto muchas veces se ve dificultado por los vaivenes y las prioridades que le van poniendo cada uno a los asuntos de los cuales tienen que ocuparse. Hoy están dadas las condiciones para poder hacerlo”, sostuvo.
Santalla también hizo referencia a la situación que atraviesa el país a raíz del Coronavirus y habló acerca del rol de los gobiernos de Alberto Fernàndez y Axel Kicillof. “En momentos como este hay que poner en valor el rol del estado y también discutir el rol de los distintos actores de la sociedad . Me parece que de estas situaciones se sale con mucha solidaridad. (…) Obviamente tiene que haber un estado presente que regule y que controle muy fuerte pero también se necesita que todos los sectores de la sociedad tengan un rol solidario para salir adelante. Es probable que esto vaya aumentando y se vaya profundizando y el gobierno está haciendo todo lo posible para tomar los recaudos necesarios».
En esa línea puntualizó sobre las acciones que llevará adelante la provincia «el gobierno ya está trabajando para que los hospitales puedan contar con los recursos humanos y con los insumos para poder atender la demanda que va ir creciendo naturalmente”.
Además, analizó como este contexto influye en la economía nacional “ va a ser difícil y se supone que esto va a ir empeorando. Estamos en un momento donde la Argentina venía de una caída muy profunda durante cuatro años. Empezamos a frenar esa caída con decisiones muy contundentes del gobierno nacional y provincial, como el congelamiento del precio de las tarifas, el congelamiento del precio de los combustibles , con a inyección al consumo a través de la Tarjeta Alimentar o con anuncio de los medicamentos gratuitos para los jubilados. Se vienen tomando medidas para frenar la caída, controlar la inflación y empezar de a poquito a construir una recuperación económica y esto nos afecta. Genera un parate en la economía que no acompaña pero se tendrán que tomar decisiones en temas de salud y prevención junto con decisiones económicas que nos permita que nos afecte lo menos posible».
Por otra parte, González Santalla fue consultado por la gestión de Jorge Ferraresi, el futuro político de Avellaneda y la fuerte desigualdad presupuestaria que tienen los municipios de la tercera sesión electoral de la provincia de Buenos Aires.
“Avellaneda está muy bien hace tiempo. Hace muchos años que con la gestión del intendente Ferraresi se puso a trabajar para que el estado municipal funcione. Cualquier persona que conoce Avellaneda hace muchos años y la ve hoy, te va a decir lo mismo, que es otra ciudad. Se ha trabajado sobre los problemas estructurales pero también sobre muchas cuestiones que hacen a la cercanía del estado con los vecinos y vecinas. En ese sentido, y sobre todo en los cuatro años de macrismo donde el distrito fue muy castigado por Nación y por Provincia en términos de recursos, se ha sostenido y se ha profundizado el nivel y las políticas de gestión. En estos cuatro años se han lanzado un montón de programas como el de las netbooks, de la cunitas y el de las bicicletas. A contramano del país, cuando había un estado que se retiraba, que castigaba ,en Avellaneda había un estado presente. Eso tiene un mérito y un valor político muy grande».
En esta línea se refirió a la modificación en materia de recaudación que hizo el actual intendente. “Lo que hizo Ferraresi apenas llegó es trabajar sobre la recaudación. Él se dio a la tarea de poder incrementar y poder modificar el esquema de recaudación para que Avellaneda tenga recursos propios y se pueda sostener”.
Ante eso también hizo referencia a la situación con respecto a la discusión en torno al presupuesto de provincia y Ciudad de Buenos Aires. “ Es importante y hay que discutir el presupuesto de la ciudad de Buenos Aires y la desigualdad profunda que tiene con el presupuesto de la provincia de Buenos Aires. Si sumás el presupuesto de todos los municipios de la provincia son algo así como 380 mil millones de pesos. La Ciudad tiene 350 mil millones de pesos por año. Es imposible gobernar en igualdad de condiciones cuando hay tanta desigualdad en el presupuesto con el que cuentan los distintos gobiernos . Por un lado tenés luces hasta en los helechos de la 9 de julio, pero en Quilmes no tenes luz en barrios hace muchísimos años. Es una discusión que hay que darla y creo que es el momento de hacerlo”.
“En estos cuatro años quedó demostrado porqué nos vendían el modelo de capital. Cuando les tocó gobernar la Provincia de Buenos Aires y la Argentina chocaron la calesita. Hicieron un desastre planificado, ni siquiera fue por error. Me parece que el modelo de la ciudad que se le vende a la provincia a través de los grandes medios no es tal porque la realidad es que no saben qué hacer con los recursos que tienen”, sentenció Santalla.
Ante ese panorama planteó que “ lo primero que hay que hacer es no discutir cómo se reparte los pocos recursos en función de la recesión de la crisis económica que generamos sino hacer que la provincia de Buenos Aires y que la Argentina vuelvan a crecer y, en el medio de eso seguir discutiendo obviamente los recursos de la provincia ”.
Además, y ante la imposibilidad de la reelección de los intendentes , hizo referencia a cómo será el futuro político del oficialismo en Avellaneda una vez que Jorge Ferraresi finalice su segundo mandato. «Me parece importante remarcar que nosotros por concepción no creemos que las discusiones de la política tengan que ser discusiones de nombres. Lo dijo Máximo Kirchner , no hay apellidos milagrosos. No hay que discutir nombres y sobre todo viniendo de los cuatros años de los que venimos. Hay que tener muchísima memoria de los errores cometidos que le permitieron a Mauricio Macri hacerse cargo de los destinos de la Argentina. Me parece que la dirigencia política y la militancia tienen que tener una enorme responsabilidad y no volver a cometer errores del pasado . No hay que discutir nombres hay que discutir proyectos políticos y esta discusión la venimos dando hace mucho tiempo. Cuando se discuten nombres tiene que ver con una mirada mediocre, electoralista de corto plazo de la política, y eso es un error que la dirigencia política no puede volver a caer y , sobre todo nosotros que pertenecemos a una generación política que parieron Néstor y Cristina”.
“Lo que tenemos por delante es un gran desafío que nos pone Jorge en las manos nuestra generación política . Él lo planteó el día del cierre con Máximo diciendo que era la garantía del trasvasamiento generacional. En ese sentido hay un montón de compañeros y compañeras en Avellaneda que son parte de esa generación política, que no quiere decir excluir a nadie ni dejar afuera. Pero es algo que viene planteando Cristina y que es necesario que muchos de los cuadros políticos que se han desarrollado y que han crecido al calor de estos últimos 15 años empiecen a hacerse cargo de algunas responsabilidades”.