El temporal de este fin de semana se sintió de manera contundente en los distritos de la región. Además de las calles anegadas, los árboles caídos y los cortes de luz habituales, una vez más la intensidad de la tormenta perjudicó al hospital Lucio Meléndez de Adrogué, donde se inundaron varios sectores.
Sin las herramientas para desagotar el agua, la lluvia ingresó por paredes y pasillos y llegó hasta la sala de rayos y a las áreas de pediatría, maternidad y hemoterapia. Ante esta situación, trabajadores del centro de salud de limpieza y seguridad, “más algún acompañante de algún paciente” debieron escurrir el líquido ante la falta de rejillas o bombas de desagote.
Según precisaron, uno de las cuestiones de mayor gravedad fue la peligrosidad que el ingreso del agua significa para el sector donde están las heladeras del banco de sangre, ya que desenchufarlas podría implicar perder las donaciones “que tanto cuesta conseguir y que abastecen todas las emergencias de Almirante Brown».