En el marco de una inspección realizada por la Comisión Provincial de la Memoria se realizó una inspección en la UP 23 que dejó como resultado la clausura de dos leoneras que alojaban a por lo menos siete personas en condiciones inhumanas.
El pasado 13 de agosto, al momento de ingresar a la unidad los encargados de la inspección se encontraron con estas dos leoneras que alojaban a por lo menos siete personas, algunas incluso llevaban una semana sin acceso a agua caliente, comida y baño. “La situación era de extrema gravedad. No recibían comida porque se supone que era población en tránsito y no pertenecían a la unidad. Comían lo que le hacían llegar de algún pabellón. Le daban agua caliente una vez al día y tenían que hacer pis y caca en el lugar, en bolsas”, le indicó a El Termómetro Victoria Noielli, subdirectora del Programa de Inspecciones.
A partir de esta situación, presentaron un habeas corpus en el Juzgado Correccional número 5 de Quilmes. La jueza que atiende la causa ordenó la clausura de la celda de control y dispuso que los reclusos que estaban dentro sean trasladados a otro lugar.
Además, el juzgado dispuso como medida cautelar la clausura preventiva de las leoneras y la reubicación de las personas detenidas. La CPM por su parte volvió a la UP 23 para verificar el cumplimiento de las medidas dispuestas. En el lugar además estuvo presente la jueza Martucci, titular del Juzgado Correccional 5 de Quilmes, que concurrió a la diligencia acompañada por un perito ingeniero y un fotógrafo forense.
En la provincia de Buenos Aires hay más de 55 unidades penales y seis se encuentran en Varela. El panorama en todas es similar, en casi todas ellas se repiten los niveles de sobrepoblación y hacinamiento. Desde el la comisión sostienen que el contexto general “ es bastante preocupante” teniendo en cuenta que la mayor cantidad de la población carcelaria es del conurbano bonaerense.
Y agregó “lo que hoy caracteriza al sistema es la sobrepoblación y el hacinamiento. Existen dificultades en la alimentación , la atención en la salud y a imposibilidad del acceso a visitas. Eso genera un contexto inhumano de detención”.
La UP 23 cuenta con 482 plazas, sumadas a las 562 personas por el cupo impuesto por el Servicio Penitenciario, lo que da un total de 964 personas. Al momento de la inspección había 1.526 personas.