De acuerdo al cierre anual del informe sobre la evolución de la deuda pública, el endeudamiento en la Provincia durante 2018 creció más de tres puntos en un año en relación con su producción anual total. El incremento, aseguran los analistas, es “el más importante desde la crisis de 2001 y se posiciona más de cuatro puntos encima de 2015”.
“Cuando se ve la curva de la deuda en la provincia es muy profunda. Tenía un nivel de deuda de 9,4 puntos, bajó todos los años y terminó 2015 con 5,9 puntos, a partir de 2016 y hasta 2018 empezó a crecer y ahora está en 10,4 por ciento”, precisó en diálogo con El Termómetro el economista y docente de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) Sergio Chouza.
El Estado provincial, previo a la llegada de maría Eugenia Vidal a la gobernación, “había experimentado un proceso de desendeudamiento notorio” que en 2015 quedó “en el 44 por ciento de los recursos totales». Sin embargo, sostienen, las políticas de Cambiemos llevaron a que el año pasado cerrara casi en 70 puntos.
“Es el correlato de lo que pasó a nivel nacional, la caída de la recaudación. El tipo de cambio aumentó el 100% y eso afecta en el correlato de la deuda, que en 2015 era de 52 mil millones y al cierre de 2018 es de 317 mil millones», precisó.
En tanto, reparó en que una de las cuestiones centrales en esta tendencia es que “las provincias no generan dólares, entonces la toma de deuda es indicativa de un grado de insustentabilidad”. “Buenos Aires no maneja la cotización del tipo de cambio, lo cual cualquier desbarajuste trae consecuencias muy fuertes”, completó
En la misma sintonía, el analista recordó que en 2016 y 2017 la toma de deuda estuvo justificada y sustentada “en la idea de desarrollar un programa de infraestructura muy importante”. No obstante, un año después, “la deuda fue entera para tapar gastos corrientes”.
“Los números que marca la economía marca una duplicación de la deuda y no se ve que las obras se hayan duplicado. La afectación de la provincia viene por decisiones que no toma”, insistió en alusión a que las medidas que implementa la administración bonaerense son consecuencia de las que se aplican a nivel país.
«En 2016 y 2017 estuvo la idea de desarrollar un programa de infraestructura muy importante. Pero la deuda de 2018 fue entera para tapar los gastos corrientes», aseveró e indicó que “uno de los rasgos más evidentes del endeudamiento de la Provincia de Buenos Aires es la verdadera pesada herencia que va a dejar la gestión de Vidal” ya que “entre 2019 y la próxima gestión, se deberá devolver el 69% de la deuda: casi 500 mil millones a repagar hasta 2023”.