Con una intensa discusión sobre las responsabilidad por el abandono de la zona, y con vecinos presentens en el lugar, el Concejo Deliberante de Lanús aprobó, sobre tablas y por unanimidad, un proyecto de mejoramiento urbano para el barrio 9 de Julio. Previamente, en una sesión preparatoria, se aprobó la licencia de Gustavo Álvarez, para que asuma en el PAMI, y asumió la primera suplente, Ana Arias.
La iniciativa había sido presentada por Unidad Ciudadana y se llegó a un acuerdo con el oficialismo para tratar sobre tablas la iniativa que recien ingersaba. Parte de esta decisión tuvo que ver con la presencia de unos veinte vecinos que se acercaron hasta el Legislativo local.
Durante la defensa del proyecto se cruzaron Leandro Decuzzi (UC-FPV) con Jorge Schiavone (Cambiemos) por la responsabilidad ante el mal estado del barrio.
Decuzzi hizo una descripción precisa de las necesidades en materia de salud que tiene la zona, ante la falta de pediatras y el mal funcionamiento de las salas de salud. El presidente del bloque oficialista le contesto recordando la falta de atención que tuvo la zona durante las décadas de gobiernos peronistas.
A pesar de los cruces y las chicanas, el proyecto salió aprobado por unanimidad y pide bacheo, aumento de la frecuencia de barrido y limpieza de las calles; desobstrucción de sumideros; reparación de luminarias y mayor presencia policial para la zona comprendida entre las calles Hornos, Boquerón, Olazábal y Chubut.
Además, el Concejo aprobó por mayoría una serie de convenios con la Universidad Abierta Interamericana; el INADI; y Nación Servicios, así como un polémico contrato de leasing con grupo BAPRO para la compra de luminarias leds.
Sobre tablas, se declaró de interés cultural el Encuentro Nacional de Mujeres y, en línea con la cerca na relación que muestran Nación y Provincia con las iglesias, declararon el Día municipal del Pastor Evangélico.