Se trata de la primera etapa de la construcción de dos conductos de hormigón, debajo de las avenidas Otamendi e Iriarte, que servirán de colectores de agua de lluvia y desembocarán en el Río de la Plata.
El Municipio y la Nación trabajan en una obra histórica para los vecinos que viven en la zona de la ribera de Quilmes, cuya primera etapa ya se inició con la construcción de dos conductos de hormigón debajo de las avenidas Otamendi e Iriarte, que servirán de colectores de agua de lluvia y desembocarán en el Río de la Plata.
Además se están emplazando ramales secundarios en las calles perpendiculares a sendas avenidas, los que irán conectados a los dos conductos principales y permitirán, cuando la obra esté concluida, acelerar el desagote pluvial en el barrio.
Al respecto, el intendente Martiniano Molina celebró el avance de estos trabajos porque se está «proponiendo un cambio de paradigma para la Ribera, uno de los lugares más emblemáticos de los quilmeños, con obras que fueron postergadas por gestiones anteriores».
«Los primeros pasos se están dando en Otamandi e Iriarte. Dos obras que están en el plan de control de inundaciones en la ciudad y son vitales para empezar a remediar un problema de vieja data en la zona”, afirmó Molina.
El trabajo hidráulico en Otamendi consta de un conducto que recorre la avenida por debajo del pavimento, desde la calle Lora hasta el río, con una longitud total de 1490 metros. La obra tiene asignado un monto de inversión de $132.699.032,48.
En Iriarte, por su parte, el conducto se inicia 20 metros debajo de la intersección de la dicha avenida con Juan B. Justo y sigue hasta el río. Así, alcanza una longitud total de 870 metros. En este caso, la inversión es de $119.741.232,11.
Ambos conductos integran el Plan Maestro de Gestión Integral de Drenaje y Control de Inundaciones en la ciudad de Quilmes, desarrollado por la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, que financia, supervisa y desarrolla las obras, mientras que el Municipio se encarga del proyecto y la inspección.
Sobre la planificación del trabajo, el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Pública, Francisco Milia aclaró que el Plan “se proyectó en etapas para avanzar con una obra vital para la zona pero con la menor afectación posible a la vida cotidiana, por ello siempre habrá transporte público y los cortes de calles serán alternados”.
Finalmente, las autoridades agregaron que, una vez culminado este trabajo hidráulico, se avanzará con la puesta en valor de las avenidas Iriarte y Otamendi.