Familiares y amigos de Cristian Medina, un adolescente de Temperley que fue encontrado muerto en La Cañada, reclaman que se esclarezca el caso y se haga justicia. El crimen, que desde el principio estuvo rodeado de misterio, fue el motivo que desencadenó el desplazamiento de quien hasta abril de este año se desempeñó como jefe Departamental de Quilmes, Fabián Alarcón.
A cuatro meses, sin ningún detenido y ante la falta de respuestas por parte de las autoridades policiales y judiciales, este miércoles a las 10 habrá una manifestación frente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 del Departamento Judicial quilmeño. La movilización partirá una hora antes desde la casa de la víctima, en Heredia y Juramento
La muerte del chico se conoció el 12 de marzo, tres días después de su desaparición en el cruce de las calles Divisoria y Juramento, en San José, en el límite exacto que divide a esa localidad entre los partidos de Lomas de Zamora y Almirante Brown, y a media cuadra de la comisaría 3º del segundo distrito.
“Cristian desapareció el jueves 9, hay testigos que lo vieron en esa esquina, como si estuviera esperando a alguien. Era un chico muy tímido, que no salía a la calle”, relató a El Termómetro una docente de la secundaria 77 de Lomas, de donde él era alumno.
De acuerdo al mismo relato, la madre del joven de 17 años quiso hacer la denuncia en la dependencia browniana ni bien advirtió la ausencia de su hijo. No obstante, los efectivos policiales se negaron a tomarla por cuestiones de jurisdicción, con lo cual recién pudo radicarla el lunes 12 en la comisaría 6º de Lomas de Zamora.
“Al día siguiente, le avisaron que habían que habían encontrado el cuerpo en La Cañada. Estaba degollado y con graves signos de abuso”, precisó.
El hallazgo del cuerpo se produjo en un descampado situado en Camino General Belgrano entre Catamarca y La Rioja, en las inmediaciones del arroyo San Francisco, con lo cual el caso pasó a manos de la comisaría 5º de Quilmes y quedó a cargo de la fiscalía que encabeza Ximena Santoro. A partir de ese momento, todo fue incertidumbre y el panorama se oscureció cada vez más, e incluso le hicieron tres autopsias al cadáver: una en la morgue quilmeña y dos más en la de La Plata.
Algunos días después, la familia de Cristian denunció que recibió llamadas de un informante anónimo que les dio precisiones sobre el presunto responsable del asesinato. Con esos datos, los investigadores dieron con un Pai Umbanda que tenía vínculos con Alarcón, a quien luego apartaron de su puesto por haber filtrado y desviado información.
Frente a este escenario lleno de intriga, con el apoyo de los compañeros y vecinos del chico, iniciaron esta campaña para visibilizar lo ocurrido, exigir que se aclare y poder encontrar a los culpables.