Este miércoles se llevará a cabo una jornada de separación y clasificación de residuos sólidos y secos frente a la municipalidad de Quilmes impulsada por la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR) en la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular – Quilmes)
Desde estos espacios explicaron que “con esta actividad, quienes desde la economía popular organizamos a cartoneros, carreros, recicladores y recuperadores urbanos proponemos un cambio cultural en torno a la basura: el sistema de reciclado con inclusión social.. Si no modificamos la manera en que encaramos este tema como sociedad, es probable que no encontremos soluciones”.
En diálogo con “El Termómetro”, Laura Cibelli, de la CETEP aseguró que “Martiniano (Molina) habla de sustentabilidad y no recicla la basura en Quilmes” y manifestó que «si no se hace algo nos va a tapar la basura. Los arroyos son un desastre y en los barrios humildes ni siquiera hay recolección».
Cibelli explicó que lo que están pidiendo es un sistema de reciclado con inclusión social; y que lo que buscan es una mesa de diálogo de la que puedan participar cooperativas, la Universidad y el Concejo Deliberante, entre otros.
Además a través de un comunicado aseguraron que “desde la Federación Argentina de Cartoneros Carreros y Recicladores venimos reclamando ser reconocidas como parte integrante de la recolección de basura en nuestro distrito. Sin la labor de los cartoner y recicladores, la totalidad de esa producción termina en basurales a cielo abierto ilegales o enterrada en rellenos sanitarios que se encuentran colapsados y generan problemas de contaminación. Nuestro trabajo cotidiano es un trabajo social sin el cual el distrito estaría cotidianamente colapsado de basura”.
Finalmente expresaron que “el Sistema de Gestión Social con Reciclado de la Basura que proponemos apunta a elevar la cantidad de volumen reciclado en nuestro distrito. Se trata de combinar la recolección diferenciada, el trabajo con los vecinos y comercios, reciclables y el trabajo con grandes generadores de cooperativas de trabajo. Este sistema significa un ahorro considerable en los costos de los servicios de higiene urbana, en el pasivo ambiental que se genera con el enterramiento y una acertada forma de avanzar en la distribución de derechos sociales postergados. Si no logramos reducir la cantidad de basura generada, el problema va a continuar”.