Este fin de semana se llevó adelante el lanzamiento de la temporada de verano en el Municipio de Quilmes y puso en marcha el servicio de guardavidas que se desempeñará hasta el 31 de marzo en la ribera. Además, se instaló una base del SAME en el cruce de Cervantes e Iriarte, donde funciona el puesto de la Cruz Roja.
Este año, “a fin de cumplir la ordenanza vigente y cubrir mayor extensión de costa”, el equipo estará integrado por 50 rescatistas que trabajarán entre las 8 y las 20. Seg+ún precisaron, cuentan con motos de agua, embarcaciones “tipo tracker”, cuatriciclos, bicicletas, una unidad especial de UTV 4×4
“Estamos entusiasmados, con buenas expectativas, porque además estamos muy bien equipados”, señaló a El Termómetro el jefe del Departamento de Guardavidas, Gonzalo Caro, quien destacó la instalación del Servicio de Atención Médica de Emergencia ya que permitirá “agilizar la tarea frente a las urgencias”.
Frente a un nuevo período de trabajo en el sector ribereño, más allá que durante el año algunos continúan con la labor como parte de Defensa Civil, indicó que uno de los objetivos centrales de cada año es trabajar en la prevención para evitar que los vecinos se metan al río ya que está vigente la “prohibición por agua contaminada”.
“La educación lleva mucho tiempo, pero tratamos de buscar otras formas y todo lleva muchísimos tiempo. Se colocan banderas, hacemos barreras pero la gente se mete: es una tarea ardua”, observó y recordó que el año pasado hubo 300 intervenciones por gente que se sumergió y “muchísimas más para evitar que se metan”.
En ese sentido, puntualizó en la importancia de concientizar y difundir el riesgo que implica sumergirse en esas aguas.