Tras el desalojo ocurrido la semana pasada en la planta de Pepsico en Vicente López, los empleados despedidos se manifestarán esta tarde en el centro porteño para reclamar una vez más por la reincorporación. La concentración será a las 17.30 en el Obelisco y de ahí marcharán hasta el Ministerio de Trabajo.
“Vamos a marchar contra los despidos y la represión, para manifestar que no puede seguir así la situación, con los planes de suspensión de las empresas”, señaló a El Termómetro el delegado Camilo Mones.
La movilización se dará en un contexto en el cual la compañía vacío las instalaciones fabriles y expresó a través de sus voceros que no hay posibilidades de volver atrás. “Están embalando las máquinas, se las quieren llevar a Mar del Plata, pero donde vayan los iremos a buscar”, agregó el referente gremial en alusión al predio al cual la firma se trasladó en la ciudad balnearia.
En tanto, aseguró que no hubo ningún tipo de comunicación luego de los episodios que ocurrieron la semana pasada, ni por parte del sector empresarial ni del estatal.
“Nadie llamó, la empresa no te da importancia, son multinacionales muy soberbias y si hablan van a hablar a través del Gobierno. Y el sindicalismo nos traicionó”, remarcó en referencia a la inacción de la CGT en general y de Rodolfo Daer en particular, titular del gremio de la Industria de la Alimentación.
Pese a esta situación adversa, Mones adelantó que van “a resistir todo lo que se pueda” para “mostrarle al Gobierno que los trabajadores existen”. En tanto, frente a este escenario complicado, estimó que la posibilidad de que la balanza se incline a su favor depende de que “la empresa empiece a perder mercado y haya un daño económico grande, o que el Gobierno siente a la empresa (a hablar) porque el conflicto no les conviene”. “La situación es política”, enfatizó.