Tras la salida de Pablo Bressi de la conducción de la Policía Bonaerense, fue designado en su reemplazo el comisario general Fabian Perroni, quien cuenta entre sus antecedentes el mando de las jefaturas departamentales de Almirante Brown, Lanús y la distrital de Lomas de Zamora.
Si bien el nuevo jefe de la fuerza policial más grande del país hasta el miércoles ocupó el segundo cargo más alto dentro de la institución, previamente pasó por varios distritos de la región.
Proveniente de Mar del Plata, en junio de 2012, el por entonces ministro de Seguridad Ricardo Casal lo designó como jefe Departamental de Almirante Brown. Su llegada se dio en el contexto de una serie de episodios resonantes, como los asesinatos del jugador de Banfield Lautaro Bugatto, en Burzaco, y del ex juez de menores Rubén Donadío en Glew.
Al año siguiente lo trasladaron a San Isidro y, en noviembre, fue derivado a Lanús por disposición del sucesor de Casal, Alejandro Granados. No obstante, su paso por esa jefatura fue fugaz y en junio de 2014 presentó la renuncia.
Entre 2006 y 2009 trabajó en Lomas de Zamora, primero como titular de la comisaría 4ta y luego como jefe de distrito. Durante su paso por tierras lomenses, tuvo bajo su órbita al comisario Nicolás Ordaz, quien por estos días está al frente de la Departamental Quilmes. Según trascendió, ambos jefes policiales tienen «una muy buena relación.