El director del SAME de Quilmes, Marcelo Rojas, consideró que en el distrito “se ha producido un cambio sustancial” a partir de la implementación del Sistema de Atención Médica de Emergencias. Si bien reconoció que aún hay algunas falencias a partir de la demora en el ingreso de las llamadas, sostuvo que están “realizando las gestiones para mejorar interconexión de las líneas de teléfono”.
“Tenemos diez ambulancias, la eficacia ha mejorado los tiempos de respuesta, que van de seis o siete minutos desde que ingresa la llamada. Tenemos un sistema de GPS pero lo que se tiene que aceitar es el llamado al 911, que se demora en llegar al municipio: hay problemas con la red de los teléfonos fijos y se está trabajando en eso”, relató en diálogo con El Termómetro.
La flota de la comuna está distribuida en varias bases, entre las que se encuentran el Centro Asistencial Don Bosco; el UPA 17 de Bernal Oeste; el Sanatorio Municipal Julio Méndez; el Hospital Sub-Zonal Materno Infantil «Dr. Eduardo Oller» de San Francisco Solano; el dispensario municipal «Ramón Carrillo»; la unidad sanitaria Villa Augusta y el destacamento de Bomberos Voluntarios de Ezpeleta.
Según precisó Rojas, “cada 45 mil habitantes se necesita una ambulancia”, con lo cual, el número actual es “muy satisfactorio. De todas formas, mencionó que el próximo mes está prevista la llegada de cinco unidades móviles más.
Por otra parte, indicó que el sistema está interconectado con los demás municipios donde funciona el servicio. El objetivo tiene que ver con la posibilidad de trabajar en conjunto “ante cualquier catástrofe”.
Frente a una emergencia hay que comunicarse al 107 o al 4252-1566.