En un ambiente de mucha tensión, el intendente Néstor Grindetti inauguró el período de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante de Lanús. Con gritos y cánticos a favor y en contra de su gestión, ofreció un discurso donde hizo un repaso de las tareas desarrolladas hasta el momento y adelantó las obras previstas para este año.
Con claras referencias al episodio ocurrido la semana pasada en Villa Caraza, donde los integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) denunciaron represión policial en un comedor comunitario, concejales y parte del público levantaron carteles con la leyenda “bajen las armas que aquí sólo hay pibes comiendo”.
“¿A quién le puede caber en la cabeza que la policía puede entrar al comedor a atacar a los chicos? Es tan obvio que no requiere respuesta”, había dicho el jefe comunal en la conferencia de prensa realizada antes de que entrara al recinto cuando le consultaron al respecto.
En ese contexto, en medio de los gritos, se dirigió al Cuerpo Deliberativo y a todos los presentes, entre los que se contaron los miembros del gabinete y el senador bonaerense José Luis Pallares. En primer término, mencionó que 2017 presenta “el desafío de un año electoral y, a la vez, el de llevar adelante las soluciones que se necesitan”
“Estoy seguro de que más allá de los legítimos deseos de los espacios políticos por imponerse en las elecciones, todos vamos a poner lo mejor para el bienestar de los vecinos”, expresó.
Pese al aire denso y los cuestionamientos al accionar de las fuerzas de seguridad, señaló como uno de las iniciativas más destacadas durante su primer año de mandato la creación de la Escuela de Policía Local, de donde egresaron 500 nuevos efectivos en diciembre de 2016. Sostuvo que “la capacitación es fundamental a la hora de afianzar la protección y la cercanía con el vecino”.
En la misma sintonía, agradeció al Gobierno nacional por el envío de “300 efectivos de la Policía federal que ya se sumaron a la lucha contra el delito”, recordó que inauguraron un centro de monitoreo y enfatizó en que se está “dando la batalla contra los motochorros”.
En materia de Salud, reparó en la remodelación y ampliación llevada adelante en las unidades sanitarias y, además se jactó de la implementación del SAME en la comuna, ya que “permite dar una respuesta más eficaz”.
Por otra parte, destacó que su administración está “realizando la inversión más importante que se haya visto en Lanús en los últimos 30 años”. Como ejemplo de ello, se refirió al “plan de repavimentación y bacheo que tiene como primer objetivo las calles y avenidas principales de todos los barrios” y detalló que se va a trabajar en la “renovación de luminarias y limpieza integral” de las avenidas.
En cuanto a los anuncios de las últimas semanas, no dejó afuera la puesta en marcha de los trabajos para la construcción del Puente Lacarra, que unirá Villa Jardín con la Ciudad de Buenos Aires. Se estima que su concreción culminará en 16 meses. “Será otra más de las promesas de campaña que estamos cumpliendo”, indicó y desestimó los reclamos de vecinos que indican que ese proyecto va a afectar el proyecto de urbanización para esa zona.
“El plan de viviendas sigue vigente, ya entregamos más de 100 viviendas”, sostuvo en la rueda con los medios.
Grindetti también aludió a la situación de los empleados municipales, que todavía no llegaron a un acuerdo paritario, y las posibles modificaciones en el convenio colectivo de trabajo. “Vamos a hacer concursos. Nadie va a entrar por ser amigo o familiar de tal”, aseveró.
Resaltó que su gobierno tiene “un verdadero plan de infraestructura escolar”, que están trabajando para mejorar los espacios verdes y que se ejecutará un plan de señalización vial.
“Los invito a que sigamos trabajando codo a codo más allá de las diferencias partidarias. Si ponemos a los vecinos por delante nunca vamos a equivocarnos”, concluyó.