(Por Christian Skrilec) Es interesante como la publicación de la encuesta de la consultora Poliarquía en el diario La Nación disparó las especulaciones sobre el futuro de los intendentes de la región. Los mentideros políticos se avocaron al análisis con las características de siempre: intentando llevar agua para su molino. Pero más allá de los números de una encuesta muy importante, casi 14 mil casos tomados a lo largo de quince días en 25 distritos del gran Buenos Aires, incluyendo la totalidad del conurbano, hay algunas observaciones que deben tenerse en cuenta.
El diario “La Nación” arma un ranking de intendentes basado en el “diferencial” que se obtiene restando la opinión negativa al porcentaje de aprobación, por ejemplo, Gustavo Menéndez de Merlo obtuvo un 78 por ciento de aprobación y un 12 por ciento de negativa, dejándole un diferencial positivo de un 66 por ciento.
Así las cosas, la primera observación que hay que anotar es que la encuesta es telefónica y no presencial, y el dato aquí no es menor. Si bien, el número de encuestados es más que apreciable (13.953 casos), todas las consultas fueron telefónicas, lo que significa que se dejó una importante porción de los vecinos afuera. Para tener un panorama de ello, hay que tomar el censo 2010 y descubrir que el índice de hogares sin teléfono fijo ha crecido proporcionalmente en los últimos años. En todas las periferias del conurbano el teléfono fijo es una excepcionalidad, es inexistente en villas y asentamientos, y es un servicio descartado en los barrios más humildes. A ello hay que sumarle que es un servicio no requerido en los inmuebles (fundamentalmente los nuevos) donde viven parejas jóvenes de clase media.
En este marco, es lícito especular que las cifras tienen una variación atendible. Si bien una encuesta presencial no pueda modificar los valores esencialmente, es muy posible que acerque las diferencias. Para tomar un ejemplo, Walter Festa en Moreno obtuvo un diferencial negativo del 22 por ciento (32 por ciento de aprobación y 54 de negativa), pero también es cierto que el acompañamiento electoral de Festa se dio de manera contundente en la periferia de su distrito. Esta valoración de falta de líneas fijas de teléfono en vastos sectores del conurbano, es un punto clave para el análisis, sobre todo para los intendentes que saben que en esos lugares tienen su base de sustentación.
En lo que tiene que ver con la región, los números oscilaron entre la confirmación y las señales de alerta. Por un lado, los intendentes top en la aprobación siguen siendo Ferraresi, Insaurralde, y Mussi. El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, con una aprobación que llega al 67 por ciento y una negativa del 26, le otorga un diferencial positivo del 41 por ciento, seguido por Martín Insaurralde de Lómas de Zamora, con un 39 por ciento de diferencia positiva y Patricio Mussi de Berazategui con un 21 por ciento, vale señalar que este último presenta en la encuesta una caída sensible respecto a mediciones anteriores.
Los otros dos peronistas de la zona tienen cifras preocupantes, por un lado Mariano Cascallares de Almirante Brown, tiene una diferencia negativa del uno por ciento, lo que sin dudas es una señal frustrante para un Intendente que ni siquiera cumplió un año de su primer mandato. El otro es Julio Pereyra, el intendente de Florencio Varela obtuvo un diferencial negativo del 46 por ciento, y aquí se torna difícil explicar su continuidad en el cargo desde hace 25 años.
Respecto a los hombres de CAMBIEMOS, Martiniano Molina en Quilmes obtuvo un diferencial positivo del 15 por ciento, menos de lo esperado para un intendente que arrasó en la elección por esa misma diferencia, aunque el número no es para alarmarse pero si para atender. Por su parte, más complicado aparece Néstor Grindetti, que cayó al uno por ciento de imagen negativa. En Lanús se especula que el festival mediático de la inseguridad y de los Panamá Papers, lo ha perjudicado. Aunque el dato más preocupante para los dos, es que el otro intendente PRO del conurbano duro, Diego Valenzuela en 3 de Febrero, llegó a un diferencial positivo del 47 por ciento.
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Publicado en la edición N° 817 de el semanario «El Suburbano».