En reclamo por la violencia de género, desde el mediodía se llevará adelante una jornada de protesta impulsada por el colectivo “Ni una menos”. Con el respaldo de diversas organizaciones, convocaron a un paro de mujeres que se cumplirá de 13 a 14 “en todos los lugares de trabajo así como en los hogares”.
“La idea es dejar las tareas que estamos haciendo, salir a la calle y visibilizar la violencia y cómo nos afecta al colectivo general de mujeres, no sólo a las que son violentadas y asesinadas, sino a todas”, señaló a El termómetro Mariela Velardez, integrante del Frente Popular Darío Santillán.
Bajo la consigna “si nuestra vida no vale, produzcan sin nosotras”, la iniciativa se propone visibilizar a través de una acción concreta una problemática que cada 30 horas se cobra una vida. Con esta misma idea, a las 17 habrá una concentración en el Obelisco, donde se espera una masiva concurrencia.
La propuesta –surgida del crimen de Lucía Pérez en Mar del Plata- se replicará en varios puntos del país. También harán lo propio en algunas ciudades de Latinoamérica, desde donde se sumaron a la lucha contra esta realidad escalofriante que está lejos de ser exclusividad del territorio argentino.
“Es fundamental entender que lo individual no lleva a buen puerto, que lo importante es que nos organicemos y encontremos y a partir de ese encuentro, fortalecernos: ese es uno de los puntos para cambiar el lugar en el que estamos y en el que nos quieren poner. La expectativa es que salgamos a la calle y podamos caminar juntas hacia una sociedad distinta”, sostuvo.
En el mismo sentido, desde la organización remarcaron que esta crítica situación de violencia contra las mujeres tiene su base en la educación y en las prácticas culturales enraizadas en todos los ámbitos sociales.
“Esto tiene que ver con una sociedad que educa a mujeres y varones en función de determinadas cuestiones que tienen que ver con el machismo, el patriarcado. El varón es criado con una cuestión de poder y la mujer, en la sumisión y en la dependencia desde lo económico hasta lo emocional: somos las débiles, los varones los fuertes y entonces somos objeto de diferentes tipos de violencia porque no somos dueñas de nuestro cuerpo”, expresó Velardez.
“Tenemos una sociedad machista y patriarcal que sigue encarcelando a las mujeres y poniéndola en el lugar e víctima y revictimizándola y poniéndola como responsable de lo que le pasa, pero no mete preso ni a los golpeadores ni a los femicidas. Las leyes, de esta manera como son tratadas, no están funcionando y las mujeres nos seguimos muriendo”, concluyó.