Cientos de vecinos del distrito pasaron por la casa velatoria ubicada en Necochea y 12 de Octubre a despedirse de uno de los personajes más queridos de Quilmes. El mítico hombre, que circulaba desde hace muchos años por las calles del distrito pidiendo y buscando vestimenta, había sido hallado muerto el martes en una casilla del barrio El Monte.
El impacto de la noticia del fallecimiento de Churrinche creó un revuelo en las redes sociales, que rápidamente se hicieron eco con mensajes nostálgicos por la desaparición física de un sujeto que entregó su sonrisa y afecto en distintos puntos de la ciudad.
La demostración de afecto hizo posible que gran cantidad de quilmeños puedan dedicarle un último saludo, luego de que una cochería de Quilmes Oeste preste sus instalaciones de manera gratuita para realizar el velatorio. Por otra parte, también se anunció que el próximo domingo a partir de las 11 habrá una misa en su honor en la Catedral de Mitre y Rivadavia.
Su constante soledad y la falta de conocimiento sobre su vida personal formó el mito que no poseía familia alguna. Sin embargo, Viviana Miño afirmó que “lo importante es que nunca estuvo solo, siempre estuvo cerca de su familia pero él quiso vivir solo”.
“Quiero que lo despidan con el amor que le dio. Que lo recuerden con ese amor”, dijo Viviana, en medio de la emoción por el recuerdo de su hermano. Además aclaró que se llamaba Gustavo Alberto Miño y tenía 47 años
Y agregó: “Hay que despertar a tu madre y saber que Dios se la llevó a los 11 años. A él se le rompió el corazón y se fue corriendo. Nunca quiso reconocer que mi mamá se murió, la buscaba por todos lados. Fue un ángel que puso un Dios en la tierra”.