Con un impresionante operativo policial, el Municipio de Quilmes avanzó con lo que entiende es el ordenamiento de San Francisco Solano y retiró, a través de la fuerza pública, los puestos de los vendedores ambulantes ubicados sobre las Avenidas 844 y Donato Álvarez. Los puesteros pidieron un acuerdo con la Comuna y hablaron de tener un “derecho adquirido” para trabajar en la zona. “Si me sacan de Solano, me sacan la vida”, aseguró Ariel, uno de los vendedores callejeros.
Personal de policía Bonaerense, Policía local y de la Secretaría de Seguridad, llevaron a cabo un impresionante operativo con el que retiraron los puestos de los vendedores ambulantes de la avenida 844 y Donato Álvarez. Según se supo, sería parte de un reordenamiento de Solano, que quiere llevar adelante la Comuna.
Hubo resistencia por parte de los puesteros, pero desmintieron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Los ambulantes adelantaron que mañana volverán a trabajar.
Ariel, uno de los puesteros “Históricos de Solano”, aseguró al Termómetro Radio que ellos no se oponen al “ordenamiento” pero aclaró “la avenida no puede seguir así, vienen a vender acá desde Once”.
“Después de tantos años tenemos un derecho adquirido para trabajar en San Francisco Solano”, contó el puestero, quien pidió diálogo al gobierno y aclaró que desde el sector “Histórico” han presentado propuestas para regularizar su situación desde la intendencia de Aníbal Fernández, a principio de los 90.
“Yo mañana voy a ir a trabajar porque vivo de esto”, adelantó Ariel y explicó la relación que tiene con la Avenida 844 después de 30 años de trabajo en el lugar: “a mí me sacas de Solano y no tengo vida. Toda mi vida está en la 844”.