El lunes se conocerá el fallo en el juicio por el asesinato de David Vivas (21 años) y Javier Alarcón (15 años), víctimas del gatillo fácil. Los jóvenes fueron asesinados por el subcomisario de la comisaría 1ª de Quilmes, Alfredo Alberto Veysandaz, el 3 de marzo de 2013. Para la abogada de las familias de las víctimas, María del Carmen Verdú, “la justicia no condena a cadena perpetua a sus perros guardianes”.
De cara al fallo, Verdú analizó el proceso que se llevó a cabo durante las últimas dos semanas y aseguró que lo importante para la querella: “fue haber podido sostener el mismo cuerpo de testigos que declararon en 2013 cuando ocurrió el hecho”.
En diálogo con El Termómetro Radio, la integrante de CORREPI aseguró que desde el lado de las víctimas “no se puede confiar en la justicia del sistema” y se mostró muy crítica de cómo funciona la Justicia en casos de gatillo fácil: “los jueces no suelen condenar a perpetua a sus propios perros guardianes”.
El hecho ocurrió el 3 de marzo de 2013, sobre la avenida España, en la Ribera Local. Veysandaz, fusiló por la espalda a Marcelo Javier Alarcón y David Heber Orlando Vivas e hirió a Marcelo Lúquez cuando los chicos protestaron porque les tiró el auto encima en una calle sin veredas. El policía paró el automóvil agarró el arma y les disparó.